Novelas

Cazadores de sueños

Un héroe de verdad
Para ser un héroe, no basta con decirlo, hay que probarlo, hay que probarlo todo el tiempo, no a los otros, ni siquiera a uno mismo, sino a la vida, a la sustancia de la vida, Capitán. Estas extrañas palabras las escuchó resonar en boca de Humberto, al poco tiempo de haberse recuperado de su "enfermedad", mientras viajaban alumbrados por los potentes faros del jeep, hacia el confín de un horizonte que empezaba a iluminarse con los primeros rayos del día. Y es que aquel hombre enorme, con barba de vikingo y ojos de koala, según le había prometido dos semanas antes, había ido a buscarlo una fría madrugada de sábado, en previo —y secreto— acuerdo con su mamá y, cuando el cielo era aún un inmenso océano estrellado sobre sus cabezas, se lo llevó a escalar aquella montaña coronada de nieve que, según le explicó, en un idioma antiguo y melodioso significaba El dulce cuello del sol.
Más tarde descubrió que cuando Humberto hablaba de "héroe", la palabra no tenía mucho que ver con hazañas extraordinarias, sino más bien con sucesos comunes, como el gesto que tuvo Doménico al arriesgarse a confesarle la verdad, o como en el hecho de que su mamá, que era tan pobre, le hubiera regalado aquel reloj tan costoso, sólo para verlo recuperado de su extraña dolencia.
Hay muchos héroes que andan por ahí, sin medallas, volvió sobre el tema Humberto, mientras ambos descansaban sobre un megalito y la niebla se disipaba; y hay cobardes, agregó, que más por miedo que por otra cosa, alguna vez hicieron, sin saber cómo ni por qué, algo extraordinario, y fueron aplaudidos como héroes. Yo prefiero los primeros, dijo sin elevar la voz y mirándose las manos callosas, los que se arriesgan todos los días a ser sencillamente de carne y hueso, los que se abren sin miedo a sus propios sentimientos, los que ayudan sin que nadie lo sepa, los que vuelan alto, alto, dejando el pellejo en el vuelo, los que son capaces de maravillarse con el mundo de todos los días, los que se emocionan hasta las lágrimas con lo que van descubriendo tras las máscaras de la vida, los que dicen sí, o no, así se caiga el mundo, solo para no traicionar su verdad profunda. ¿Me entiendes, Capitán?, dijo Humberto con un tono de tristeza, revolviéndole los cabellos, y él, que no entendía del todo lo que en esos momentos le decía Humberto, dijo que sí, que le entendía, pero lo que en realidad quiso decir es que algún día entendería, que le juraba, de corazón, querido Humberto, que entendería lo que en esos momentos le había dicho emocionado, y entonces tomó con fuerza esa mano grande y dura que había dejado por unos segundos la protección del guante de piel de alpaca.
Al filo del sueño, como para poder dormirse con más calma, el Capitán no pudo dejar de contarle a Humberto, con lujo de detalles, otra de sus fantásticas aventuras, esta vez en la lejana isla de Java. Humberto lo escuchó casi sin pestañear, preguntando y gruñendo de admiración. Más tarde el Capitán se pondría rojo hasta el ombligo cuando, una vez concluida su historia, Humberto le dijo que él también había estado en Java, unos siete u ocho años antes. Bueno, agregó encandilado por la lámpara de aceite y casi hundido en el saco de dormir, algunas cosas las leí en una revista de Papá Coello. Humberto sonrió: leer, le dijo mientras suspiraba hondo y se acomodaba en el saco de dormir, es otra forma de vivir; en realidad, una hermosa forma de vivir muchas vidas en una. Entonces apagó la lámpara y empezó a roncar suavemente.
Durante la noche, el viento del páramo arremetió con fuerza sobre la tienda, escondida tras una montaña de rocas y clavada a conciencia por ambos. El Capitán se despertó asustado y permaneció ovillado dentro del bolso de dormir. El viento no solo es viento, tronó de pronto en la oscuridad la voz de Humberto, es un ser de la montaña, un ser vivo quiero decir, por eso habla, ruge, araña, susurra o acaricia según se le antoje. Escúchalo, ahora cree que esta tienda es un juguete y se mueve en torno a ella, restregándose la espalda con alegría, con alegría salvaje. Es obvio que no quiere destrozarla, de lo contrario ya lo habría hecho de un solo zarpazo, así, y chasqueó los dedos. Esperemos a que se canse y nos deje dormir en paz, agregó.
En efecto, unos minutos más tarde, el viento se había ido. ¿Oyes?, dijo Humberto. Sí, atinó a decir el Capitán. Ahora le toca el turno al silencio, explicó Humberto. A los lobos del páramo les encanta el silencio. Ahora pueden acercarse a merodear, a olfatearnos de cerca. Y así fue: unos minutos más tarde, escucharon ruidos cercanos, piedrecitas que caían desde la ladera, gruñidos, jadeos, narices olisqueando el aire. Están hambrientos, le susurró al oído Humberto. Si quisieran, destrozarían la tienda para entrar, pero no quieren, nos tienen un miedo atroz. Sí, miedo, porque te cuento que somos humanos, los animales más feroces del planeta, los depredadores por excelencia. No entrarán, te lo aseguro.
El Capitán pudo entonces ver con su imaginación los ojos encendidos de los lobos, sus narices húmedas, sus colmillos afilados. Imaginó que entraban a la carpa, gruñendo como monstruos, y que lo agarraban del cuello y lo arrastraban lejos, noche adentro, monte adentro, como en una pesadilla. Fue entonces cuando la voz de Humberto lo sobresaltó: ¿sabes?, dijo éste con voz ronca, hubo un tiempo en que quise dedicarme a cazar animales, pero no, me di cuenta a tiempo de algo que cambió para siempre mi vida... lo que en verdad quería, escúchame bien, era cazar sueños, sueños grandes y pequeños, lentos y veloces, sueños como el unicornio azul de la canción famosa... ya sé, tu vas a decir, hey, loco, qué es eso de cazar sueños, pero tú lo sabes mejor que yo, Capitán, porque también tú eres un cazador de los buenos... mira, cazar sueños es hacer que hasta los momentos más grises se vuelvan coloridos, hacer que cada segundo de tu vida se vuelva importante, único... y para eso no hay que estar necesariamente en un lugar especial, el que tiene que tener una actitud especial es uno, uno mismo, ¿comprendes?, y es eso lo que tú y yo hacemos, o tratamos de hacer, Capitán. Luego de un breve silencio agregó: ahora duerme, duerme tranquilo cazador de sueños, los lobos no entrarán. Somos humanos... humanos...
Afuera un lobo aulló largamente. El Capitán no se movía, tenía los brazos cruzados sobre el pecho, le temblaba la mandíbula y sentía que el aire se le hacía hilachas en los pulmones. Estaba entumecido a pesar de la mullida bolsa de dormir. Nunca, jamás, ningún libro lo había aterrorizado hasta ese extremo. En esos minutos intensos, de pronto se encontró pensando en que por fin, lo que les contaría a sus compañeros, si es que sobrevivía a aquella experiencia, iba a ser real, o al menos eso parecía por la forma en que lo escuchaban y aplaudían y festejaban, pero en el fondo, claro, no lo era: les gustaba lo que contaba y cómo lo contaba, y al terminar pedían siempre más y más, pero a nadie se le ocurría pensar, ya en serio, que lo que él contaba fuera verdad, que todo aquello le hubiera pasado o le estuviera pasando en realidad. Y sin embargo, para él todo lo que contaba era verdad, lo sentía en especial cuando, en un momento dado del relato, las palabras mariposas, las palabras dragones, las palabras torbellinos lo envolvían, lo levantaban y hacían girar vertiginosamente y luego lo lanzaban como catapultas gigantescas hacia mundos fantásticos, terribles, emocionantes, y entonces ellas, o más bien, a través de ellas, de las palabras, viajaba en el tiempo y el espacio, como si estas fueran naves o túneles mágicos, y eran ellas, las palabras, las que le permitían que tuviera una serie de experiencias extraordinarias que salían de su boca pero que, al mismo tiempo, resonaban como tambores en su corazón agitado. Por eso, cuando terminaba de contarles sus aventuras, él se encontraba sudando, con las manos crispadas, la lengua pastosa y los ojos húmedos, como si en ese preciso momento una fuerza invisible hubiera cortado el hilo de luz que lo sostenía atado a aquellos mundos de elefantes enloquecidos por cazadores despiadados, tigres heridos que atacan aldeas birmanas, boas de más de veinte metros, y también, cómo no, unicornios, duendes, gigantes, arpías y esos aku-aku cuyas temibles ilustraciones había visto tantas veces en los libros de la Biblioteca Municipal.
El Capitán quería que amaneciera, pero aún faltaba mucho. Afuera reinaba el silencio otra vez, pero —como en los libros de aventuras que había leído— todo era posible en aquel reino de las sombras. Por fin, rendido de cansancio y arrullado por el suave ronquido de Humberto, se dejó atrapar por el sueño. Cuando despertó, estaba solo. La bolsa de dormir de Humberto estaba abierta de par en par y afuera una luz lechosa anunciaba una mañana con espesa neblina.
No alcanzó a preguntarse a dónde se había ido Humberto cuando éste lo llamó desde afuera de la tienda. El olor de la leche humeante lo hizo salivar y salió de un salto, con las manos por delante, cortando la gasa de neblina que lo separaba de Humberto. Comió como un náufrago todo lo que encontró a su alcance, que no era mucho. ¿Tienes más hambre? preguntó entonces Humberto. Él asintió con la cabeza. Eso está bien, caminar con el estómago lleno es una pesadilla. El que tiene la panza llena, dijo, solo se escucha a sí mismo, solo se preocupa de su propia hartura, en cambio el estómago semi-vacío alerta, sensibiliza, potencia. Humberto se lo quedó viendo dos segundos y luego soltó una carcajada. Ya lo entenderás, concluyó.
No subieron hasta la cima, por suerte para el Capitán. Avanzaron unos mil ochocientos metros más arriba del último refugio, pero fue suficiente esfuerzo para su cuerpo. Mientras subían, Humberto le iba diciendo, a ratos, cuando lo veía desfallecer, que la montaña era como la vida, que el que se sentaba a descansar demasiado tiempo, luego ya no quería subir más; que el que miraba hacia arriba, se sentía abrumado por todo lo que faltaba por subir y se desanimaba pronto; que por eso el secreto estaba en mirarse los pies, en concentrarse en cada paso, en sentir el dolor y la alegría del cuerpo que sube, que se agota y que se recobra hasta que la cima, de pronto, deja de ser un sueño. El Capitán no asentía ni negaba, sólo trataba de permanecer vivo.
Luego de largos trechos, cuando veía al Capitán concentrado en el esfuerzo, le decía: pero la cima no es la cima, la cima no existe, Capitán, solo existe el subir y el bajar, el subir y el bajar, y así hasta el final. En la montaña no compites contra nadie, excepto contra tus miedos, contra tu cansancio, contra tus límites, y cuando crees ganar te das cuenta de que todas las ganancias son momentáneas, nunca definitivas, que a un paso en firme le puede suceder una grieta mortal. Aquí, en esta soledad, no hay goles ni aplausos, sólo tu respiración rítmica y tus pies adivinando el camino, apenas tu corazón resonando por todas partes, iluminándote la vida. A pesar de que no parecía, el Capitán lo escuchaba con atención, no quería que se callara, sentía que cuando se callaba se le iban las fuerzas, que sus palabras de alguna manera lo sostenían de pie.
Cuando finalmente se sentaron bajo un paredón de piedra negra, el Capitán sintió que se moría y que el escaso aire se le había congelado en el pecho. Estaba con los ojos hacia arriba, mirando la niebla espesa, cuando se viró sobre su costado derecho y vomitó siete barras de chocolate y media funda de caramelos que se había comido en el camino, con el pretexto del frío y el cansancio. Recordó nítida la voz musical de su madre diciéndole: los excesos se pagan, muchacho. Humberto no se rió de él, como temía, pero tampoco se preocupó, solo le sacó las botas y los calcetines, y de inmediato le calzó unos calcetines térmicos, antes de ponerle encima las mismas botas heladas. Los compré especialmente para ti, le dijo, mientras conectaba el mecanismo que en breve calentaría sus pies. Luego le acercó una cantimplora con un líquido agrio que le quemó la garganta. Se estremeció tratando de rechazar el líquido, pero Humberto lo detuvo con firmeza: toma, es lo mejor que hay contra el "soroche", el espantoso mal de altura; yo también lo he sentido, así que sé lo que es esto, aseguró, en tanto le sonreía con sus enormes dientes de potrillo. Él, con el cuerpo descompuesto, se sintió morir en aquel océano blanco y helado.
Cuando abrió nuevamente los ojos, estaba mucho mejor, salvo por el dolor de piernas. Con los pies irradiando calor hacia el resto del cuerpo, pudo ver el paisaje que se abría tras la neblina. Era estremecedor: bajo el sol del mediodía se desplegaban como dientes enormes las montañas azuladas, la huella de los resecos ríos milenarios, las nubes bajas como espectros curvos posados sobre otras elevaciones, y a un lado, apenas un poco más arriba de donde se encontraban, un espectáculo único y estremecedor: un cóndor adulto planeando con las alas abiertas, casi inmóvil en el aire, vigilando el horizonte.
El tiempo pareció detenerse. Ambos se quedaron como estaban, en silencio, mirándolo, o más bien, elevándose mediante la mirada hacia ese espacio azulado donde estaba él, y volaron junto a él, se adentraron en él, sintieron a través de él. Ese momento mágico se prolongó una eternidad hasta que, lentamente, navegando entre las frías corrientes de aire, el cóndor se fue alejando, se fue convirtiendo en apenas un punto difuso ante sus ojos, hasta que desapareció. De súbito Humberto dijo: no es un simple animal, Capitán, es un espíritu, un espíritu poderoso de la montaña. Entonces el Capitán percibió cómo a aquel hombre aparentemente endurecido se le inundaban los ojos y se le cortaba la voz.
Luego de unos instantes, Humberto prosiguió: pensar que casi los exterminamos por completo, Capitán; había gente cruel que los cazaban, que subían a las laderas para destruir sus nidos, que los embalsamaban para adornar hostales y casas de hacienda. Ahora cada vez hay más, pero todavía son pocos; lo que acabamos de ver es casi un milagro, agregó conmovido. Luego de unos minutos de plenitud, en que sólo se escuchaba las oleadas del viento helado, Humberto se levantó como si hubiera sonado un gong dentro de su cabeza: es hora de volver, sentenció.



Loco por ti
1
Regalo del cielo
Maldeamor cayó fulminada.
—Esto ha sido un flechazo —atinó a pronunciar la bruja cuando vio al alcalde Normalucho desde lo alto del cielo.
Se enamoró con tanta intensidad que soltó los mandos de la motoescoba. Sin darse cuenta, se inclinó peligrosamente hacia atrás. Entonces perdió la cabeza y el equilibrio. Empezó a descender suavemente, haciendo zigzag en el aire como una plumita perezosa. Y cuando estuvo a unos metros del suelo, pegó un acelerón que la hizo aterrizar, justo, justo, encima del amor de sus sueños.
2
Por los aires
—¿Qué ha sido eso? —atinó a promunciar el señor alcalde cuando oyó un terrible estruendo que provenía del cielo. Fue, exactamente, como si alguien hubiese metido cien violines en la lavadora.En cuestión de segundos, la tarde se tiñó de un color rosa chicle. Y un instante después, algo negro y desconocido se le vino encima. La bruja Maldeamor le derribó y le dejó medio aturdido sobre las baldosas del paseo marítimo. Es decir, Normalucho cayó aplastado.
3
Normalucho no sabe la que le ha caído
La gente se conoce de formas muy extrañas. Uno entra en un cine con un puñado de palomitas, se tropieza con otra persona y la deja hecha un cromo. Le pide perdón mientras intenta quitarle las palomitas que se le han quedado pegadas en el pelo o en el jersey de lana, y... ¡ya se han conocido! O una va patinando cuesta abajo y otro viene patinando cuesta arriba. Se dan un patinazo y se quedan juntos viendo las estrellas y los chichones.
Pero el encuentro entre la bruja Maldeamor y el alcalde Normalucho fue más que extraño. Fue el colmo.
—Lo siento, señorita —balbuceó el señor alcalde cuando se recuperó del aplastamiento sin previo aviso—, pero yo soy un hombre muy convencional.
—¿Y eso qué significa? —preguntó la bruja, que sabía mucho de vuelo a motor pero poco de palabras municipales.
—Pues, muy fácil —respondió el alcalde, ciertamente indignado—. Me gusta que las personas me digan «encantado de conocerle» o «permiso, señor alcalde»... ¡y no que se caigan sobre mi cabeza! Y además, no le pongo una multa porque es domingo... y porque ése no es mi trabajo específico... y...
Maldeamor se quitó el casco para arreglarse el flequillo y susurró:
—Bueno, no es para tanto... Si yo hubiera sabido que me iba a enamorar a primera vista te hubiese mandado un telegrama antes de precipitarme sobre ti... pero así es la vida...
Normalucho se quedó atónito. Miró de hito en hito a la autora de ese escándalo público. Una chica vestida como una motorista del espacio, con un casco en la mano, que le observaba, arrebatada, a un palmo de su nariz. Se pellizcó para comprobar que aquello era sólo un mal sueño, pero se dio cuenta de que, en realidad, era una auténtica pesadilla.
Apartó a Maldeamor, no sin alguna dificultad. Se sacudió el pantalón con bruscos ademanes y se fue dando cortos y veloces pasitos con un susto clavado entre chaleco y espalda.
No dijo ni adiós, ni muy buenas, ni nada.
—¡Eso no es muy convencional! —le gritó Maldeamor—. Por lo menos se dice «fue un placer» o «hasta otra»...
Pero Normalucho ya había doblado la esquina y no respondió.
La bruja se quedó sentada en la acera, pensativa. La verdad, nunca había sido muy afortunada en cuestiones amorosas.
Cuando era pequeña se enamoró de un niño de 1° de Magia que se entretenía convirtiendo sus coletas en alambres de púas.
Después vino aquel sapo hechizado de ojos verdes y piel verde. Resultó que el muy bicho no era un príncipe sino un sapo de verdad, corriente y moliente.
Pero esta vez iba a ser distinto. El alcalde parecía un poco tímido, eso sí...y quizá algo sosito y muy... ¿cómo era?... ah, sí, convencional.
Pero seguro que resultaba ser más bueno que las galletas.
Así que Maldeamor, con renovado entusiasmo, se levantó de un salto y se fue a prepararle una sorpresa.
4
Persevera y perderás
Normalucho era un hombre de costumbres fijas. Así que, el lunes por la mañana, hizo lo que solía hacer todos los lunes de su vida. Abrió la ventana que daba al jardín y levantó los ojos para contar las nubes. Si no había ninguna, se ponía la camisa a rayitas azules; si había una nube, llevaba una chaqueta de punto que le había tejido su mamá; si había tres o cuatro en pequeños racimos, llevaba la gabardina amarilla, y si las nubes eran gris oscuro, como si alguien hubiese cerrado una persiana de latón sobre el cielo, cogía el paraguas. Sin embargo, esa mañana buscó algo más. Algún punto negro, algo dispuesto a caer sobre él sin preámbulos, una jovencita chiflada que había visto muchas películas de Hollywood... pero no vio nada. Ni un atisbo de amenaza.
Bien. Bien. Bien.
Luego, dirigió sus ojos hacia abajo para admirar su primoroso jardín.
Lo que vio justificaba un desmayo. Pero Normalucho no se desmayó porque nunca se desmayaba y no iba a romper la rutina así por las buenas. Prímulas, rosas, pensamientos, jazmines habían crecido desmesuradamente hasta formar una selva impenetrable. En la maceta de la derecha al fondo, la de las hortensias, brotaban los cactus pinchadedos. En el cantero del centro del lado de enfrente, el de las siemprevivas, florecían geranios y amapolas. En el medio del césped, se erguía un árbol de moras gigantes y la hiedra trepadora formaba con sus ramas el siguiente mensaje:
ME HAS HECHO TILÍN,
HALCALDE NORMALÍN
Debajo, a modo de firma, estaba Maldeamor deshojando una margarita con los dientes.
A Normalucho no le dio un soponcio, no. Tampoco se puso a dar gritos. Ni a llorar. Frunció el ceño hasta que sus cejas se juntaron en una línea, se le hinchó el cuello, se mordió el labio inferior, cerró los puños con tanta fuerza que parecían a punto de estallar. Y así, sofocado y enrojecido, salió al encuentro de esa chica entrometida que había puesto su jardincito patas arriba.
—Señorita —empezó diciendo con una voz que presagiaba tormenta.
—Me llamo Mal-de-a-mor...
—Me da igual como se llame. En primer lugar, haga usted el favor de ordenar mi jardín tal como estaba antes o le pondré una multa por desordenamiento de jardín ajeno. En segundo lugar, me llamo «Normalucho» y no «Normalín». Eso le puede costar una multa por confusión ciudadana. En tercer lugar, deshojar margaritas con los dientes provoca caries y en cuarto o quinto lugar, ya no me acuerdo, «alcalde» se escribe sin hache, pero no hace falta que lo corrija porque se va a marchar de aquí inmediatamente y me va a dejar en paz, que es como he estado desde que nací.
Maldeamor escuchó toda la parrafada con mucha atención y luego sonrió.
—Qué bien hablas Nórmal —dijo—. Pero si no te gusta mi regalo, no te preocupes, me lo llevo y ya está.
Giró sobre un pie (con mucha gracia, hay que reconocer) y desapareció. Cada flor, cada hoja, cada tiesto... todo, volvió a su lugar. Incluso más ordenado que antes.
Normalucho se frotó los ojos. Respiró profundamente y se preparó para ir a trabajar. Se colocó una pinza de la ropa en cada pernera del pantalón para evitar que se enganchasen con la cadena de la bici, y puso su maletín en la cesta. Pedaleó despacio hasta llegar al cruce de Charcoestancado de Arriba. Frenó y miró a un lado y al otro. Nadie por aquí, nadie por allá. Entonces, se lanzó cuesta abajo muy deprisa, soltando los pedales y deplegando las piernas. ¡Cómo le gustaba hacer esta travesura cuando todo el pueblo aún dormía!
Se lo pasó tan bien que hasta se olvidó de la bruja chiflada que se había empeñado en fastidiarle su tranquila existencia. Entró en su despacho silbando una cancioncilla tradicional. Pero el estribillo se le quedó a la mitad. Los folios en blanco del primer cajón estaban todos garabateados con corazoncitos. En el sello de sellar cuestiones importantes ponía:
MALDEAMOR ESTÁ POR NORMALUCHO
En el sello para asuntos de mediano interés ponía:
NORMALUCHO ESTARÁ POR MALDEAMOR EN CUANTO ESPABILE
En las paredes, además, se veía su nombre escrito con aerosol morado.

Y por si esto fuera poco, los bolígrafos estaban todos sin su correspondiente capuchón. El archivador se abría y se cerraba por decisión propia. Las sillas colgaban del techo como piñatas vacías... ¡Oh, no!
Normalucho se irritó. Se acercó al ordenador y escribió:
2 de abril.
(porque, por muy irritado que estuviera, la fecha era lo primero que ponía en una carta). Pero, en esta ocasión, las teclas le hicieron cosquillas en los dedos y en la pantalla apareció el siguiente poema:
VERSOS PARA UN ALCALDE
(SIN HACHE)
¡Oh, Normalucho!
Te quiero más que a un cucurucho
(con helado de chocolate dentro,
que eso ya es decir mucho).
Y de tu boca, ni una palabra
agradable escucho (eres un bestia).
De mi corazón eres el dueño, y
yo —aunque no te entre en la cabezota—,
soy la bruja de tus sueños.
Y, a continuación, se dibujó la cara sonriente de la autora.
Normalucho, dispuesto a acabar con aquel ridículo juego, se abalanzó sobre el teclado y replicó:
2 de abril.
Estimada contribuyente:
Escribe usted unas poesías incomprensibles. Le ruego encarecidamente que salga usted de mi ordenador y de mi despacho y de mi municipio y de mi vida.
Le saluda poco atentamente.
El alcalde Normalucho.
Maldeamor se ofendió como nunca se había ofendido. La había llamado «contribuyente», que a saber qué significaba. Pero en todo caso, sonaba muy mal. Además, el muy insensible no valoraba su talento poético. Y estaba claro que no quería verla ni en pintura.
—¡Normalúpido!, ¡cachobruto!, ¡contribuyente, tu abuela! ¡Haré que te vuelvas loco por mí! ¡LOCO POR MÍ! ¡LOCO, LOCO, LOCOOOO POR MÍÍÍÍÍÍÍ!
Así repitió Maldeamor, al tiempo que giraba su cabeza y se hacía desaparecer. Regresó a casa y se encerró en el laboratorio, en la sección de pócimas amorosas.
Con tanto jaleo, no había tenido tiempo de hacer la compra. Así que echó lo primero que encontró en la despensa. Sin ningún orden y menos cuidado.
—Un poco de esto, una pizca de aquello que tiene muy mala pinta, se remueve con el dedo para que no se formen greñas o gruños, no sé ni me importa, y se deja reposar durante cinco siglos. Luego se vierte la mezcla enloquecidamente sobre la sartén, que no está muy limpia que digamos, y se bate con las sobras de ayer... se vuelca un frasco entero de perfume hasta que apeste bien... y entonces...
Maldeamor estaba francamente alterada. Y cualquier bruja en sus cabales sabe que, en ese estado, los hechizos se cortan más que la mayonesa. El resultado, entonces, fue un desastre. La preparación espesa, burbujeante y olorosa se desbordó y cayó como una persistente lluvia sobre el apacible pueblo de Frentealmar. Primero chorreó sobre las olas y se filtró en la arena. Luego, corrió por los canalones y las alcantarillas, se metió por los grifos y las duchas, se coló en los frascos de champú y se instaló en cada estornudo.
Todo el pueblo quedó empapado... menos un edificio al que, inexplicablemente, no le tocó ni gota... El ayuntamiento.

"Un idiota, pero mi idiota"

Escirtora: Maguii Gonzalez
Esta novela no fue escrita por mi la esgribio Maguii Gonzalez y respeto sus derechos de autor.
Grupo de lectoras en Facebook: http://www.facebook.com/groups/491752344230835/
Sinópsis: 

___ Jones, una chica simpatica, graciosa, timida, con caracter aunque no lo demuestre, si realmente se enoja saca lo peor de ella.
18 años. Jessie & Danielle, sus mejores amigas, que ___ sabía que podía confiar en ellas para lo que sea. 
Su familia? Padre separados desde los 8 años. Fue muy duro, pero pudo salir adelante. Sigue viendo a su padre, se lleva ''bien'' con el.
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Capítulo 1:

Narrás tu:

Me levanté a las 06:45, primer día de escuela, nada nuevo, ya hace años voy a esa estúpida clase, a ese estúpido colegio, con esos estúpidos profesores. Siempre la misma rutina, cansa.
Me levante te mi cama, y rápidamente entré en la ducha, tenía una cara de dormida que era para morirse, así que decidí eso.
Salí y me coloqué lo primero que vi [http://www.polyvore.com/cgi/set?.svc=facebook&id=77214369] Me senté en la silla de la computadora y decidí prenderla y revisar un poco el Facebook.
0 Mensajes. 16 Notificaciones. 2 Solicitudes de amistad.

XXX: ¡___! - Dijo mi mamá gritando desde la cocina.
-¡¿QUEEEEÉ?! -Le dije yo de igual modo.
-El desayuno está listo.
-Okey, ya voy. -Dije de mala gana-.

No pude revisar nada del Facebook, y bajé las escaleras, para ir a la cocina y tomar el desayuno.
Me senté en la silla al lado de mi madre sin decir ni una palabra.
*Mi madre rompió el silencio*

¿Qué te pasa? Te veo algo rara. -Dijo mi madre.
Nada, solo estoy algo... ¿rara? -Dije con un tono raro en mi voz.
Ya que, nadie te entiende, ni vos te entendes. -Dijo.
Tienes razón.
*Reimos al unísono*.

*Nuevo mensaje de Danielle en mi celular*
“Estoy en la puerta, vamonos”
Salude a mi madre, y salí.

-Hola
*Salude a Danielle con un beso en la mejilla*
¿Vamos? -Me preguntó.
Si, claro, vamos. -Le respondí.

Y así fuimos directo hacía la escuela, agh, me dan nauceas de tan solo mencionar el lugar, bueno, sarcasticamente, tampoco para tanto, pero no tenía
ganas de ir...

-¡Hola! *Salude a Jessie de igual manera en que salude a Dani*
-Hola ___, ¿Cómo estás?
-Bien, pero sin ganas de venir. *Bufé*

-Entró el profesor a la clase-
-Alumnos, él es su nuevo compañero...

__________________________________________


Capítulo 2:

Mis ojos se iluminaron y mi cara se enrojeció, él era perfecto, en todo, cara y cuerpo, no conocía su personalidad pero estaba ansiosa por conocerlo.
Ojos mieles, pelo castaño claro, ese cútis tan perfecto, su naríz, esos labios tan besables, creo que me estoy enamorando.

Siéntate ahí -Le dijo el profesor al chico, señalando al lugar al lado mío con una sonrisa-
*Dios, si que estaba nerviosa*
El chico asintió con la cabeza y tomó lugar al lado mio.
-Hola.
-Hola. *Le contesté nerviosamente*
-¿Como te llamas? -Me dedico una pequeña sonrisa-
*Oh mi dios, su sonrisa, era perfecta, me estaba derritiendo por dentro*
___ -Le devolví la sonrisa- ___ Jones, ¿& tú?
-Justin, Justin Bieber. Me miró- ¿& Cómo estás?
Muy bien, gracias ¿& tú? -Le contesté ya con menos nervios-
-Bien, nervioso, no conozco a nadie, para ser sincero, ya me caes bien- *Me guiñó el ojo*

Oh my fuck*ng god, estaba mueriendo por dentro, ¿Dijo que le caigo bien? Para ser sincera, es la primera cosa buena que me pasa en el día. Ya es oficial, estoy enamorada, y tengo que lograr algo con él.

-Aww gracias, a mi igual tú -Contesté timidamente.
& Dime... ¿Porqué te cambiaste de escuela? -Le pregunté confundida.
-Porque mi mamá consiguió un trabajo en esta ciudad y bueno, tuvimos que mudarnos, soy de Nueva York, pero esta ciudad es hermosa (California)
*Me contestó amablemente*
Y bien, ya se que eres nuevo y eso, pero ¿Quisieras venir a mi casa luego de la escuela? -Le pregunté timidamente, esperando escuchar un 'Si' por respuesta.
-Claro que si, me encantaría. -Me contestó con un brillo en sus ojos.
-Genial- devolví.

El profesor comenzó a escribir algo en el pizarrón, por lo tanto, lo maldije por dentro, todo iba bien con Justin, el chico nuevo, claro no creo que se enamore de una cosa como yo, pero quien sabe, el amor es amor, oh por dios, otra vez me estoy poniendo cursi.

*Comencé a copiar en mi carpeta*

-Bien, alumnos, cuando terminen, se pueden retirar del salón. (Dijo el profesor)

-Genial, terminé. -Dijo Justin-
-Ah... okey, te veo fuera.
-No, deja, te espero.
-Aww gracias.
-No hay porqué.
*Terminé de copiar todo, y salimos juntos del salón*

-Bien, vamos para tu casa, ¿Cierto? -Me preguntó con una linda cara.

¿Qué estoy diciendo? Su cara era linda, siempre era linda, ahora y siempre.

-Claro:) -Contesté-

*Fuimos caminando, juntos, para ser franca, parecíamos una típica parejita adolescente*

-Bien, faltan 3 cuadras-
-Okey, no hay apuro- *rió*

*Me tomó de la mano*
Oh mi dios, oh mi dios, oh mi dios, voy a morir, además, el tenía la mano suave, y yo toda sudada de los nervios, espero que no lo haya notado*
*Lo miré con una sonrisa, y el me la devolvió*

________________________________________

Capítulo 3:

El notó que estaba nerviosa.

¿Qué pasa? -Me preguntó riendo.
N-Nada -Le contesté.
Bueno -Rió.

Luego de unos minutos:

Llegamos -Le dije, señalando mi casa y solté nuestras manos-
Linda casa -Miro atentamente.
-Gracias.

Saqué mis llaves y abrí la puerta.

-Pasa- Le dije haciendo señas.
*El hizo lo que le dije*

-Bueno, ¿Quieres tomar algo?- Le ofrecí.
-Claro.
-¿Qué quieres?
-Lo que sea, ¿Agua?
-Nada más simple, jaja. -Reí & llené un vaso con agua, y se lo dí-
-Gracias
-De nada:) -Le sonreí.

*Un rato después*
-¿Vamos a hacer la tarea a mi cuarto, dale?:) -Le pregunté-
-Claro, por mi donde sea.
*Subimos las escaleras y entramos a mi cuarto*
-Disculpa el desorden, es que no sabía que ibas a venir, jajaja- Le dije & reí.
-No te hagas problema, yo soy desordenado igual *Rió*

Amaba cada vez que él reía, su risa era tan contagiosa, y tierna.

*Nos sentamos en mi cama y sacamos los libros*
-Bien, si 364 + x . 7 – 1239 : x = 23 ¿Cuánto es el doble? -Leí el calculo que estaba escrito en mi cuaderno-
-Sabes, no quiero hacer matemáticas. -Me dijo-
-Emm, ¿& Qué quieres hacer? ¿Biología? -Dije algo confundida-
-Esto *Me besó*

¿Estoy despierta? ¿Estoy soñando? ¡Alguien pellizqueme por dios! ¿Esto enserio estaba ocurriendo? Era como el cuento de una princesa.

-Lo siento *Me dijo algo frustrado* Pero necesitaba hacerlo, fue una tentanción, sigamos con las tareas-
-¿Sabes?
¿Qué? -Me miro algo raramente confundido-
-Me gustas.
*Dije y me paré de la cama*
-Desde el primer momento cuando te vi, pero, hay algo en ti, que me conecta y me hace confiar. (Dije completando la frase)
-A mi también me gustas.
*Me dijo, se paró de la cama igual que yo, y comenzó a besarme*
Era tan apasionado, tan tierno, tan dulce
Él me tomó de la cintura y yo del cuello.. Pero ¿Qué era esto? ¿Primer día de conocernos y ya besandonos? Yo no soy así, esto es tan.. raro.

-Esto es raro *Dijimos ambos al mismo tiempo*
-Raro, pero lindo.. *Corrigió Justin*

-Okey, debo irme..
*Me beso en la mejilla*
-Adiós -Le dije- T-te quiero.
-Jaja, nunca pensé que dirías eso.

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Capítulo 4:

Le abrí la puerta, y subí corriendo a la velocidad de la luz (?) a mi habitación..
*Marque el número de Danielle*

Conversación:
-Dani.. -Dije algo agitada-
-_____, ¿Qué pasa?
-Me acaba de pasar lo más raro en toda mi vida.
-Suéltalo.
-No me creerás.
-Vamos ____, dilo.
-Es dificil, ¿Sabes?
-Ufff, esta converación va a ser larga, ya por favor.
-Yo..
-¿Tú?..
-Besé a Justin. *Suspiré*
-¡¿QUÉ?! ¿____ Estás loca? ¿El chico nuevo? O me cuentás ya, como ocurrió o no sales viva. -Dijo sorprendida-
-Sabés, fue algo inesperado.
-No me importa si fue o no fue inesperado, solo cuéntame.
-Bueno, ibamos caminando hacia mi casa..
*Me interrumpió*
-Ah, ¿Ya conoces a una persona de 1 día y esta en tu casa?
-¿Puedes dejar de hacer preguntas? Porque así no te contaré nada.
-Okey, okey, vale.
-Y bueno, subimos a mi cuarto para hacer las tareas, él me dijo que no quería hacer tareas, entonces yo le pregunté qué quería hacer, y bueno, ocurrió, me beso, y vamos, hay que admitirlo, el está bien lindo..
-¿____ te estás escuchando?
-Lo sé, yo no soy así, pero, el me hace ser así, no se cómo explicarlo, estoy enamorada, Dani, no se que hacer.
-Bueno, espero sepas como manejar esto, porque a aguien más le gusta Justin.. -Dijo con tono misterioso-
-¿DANI COMO PUEDES? ¿TE GUSTA JUSTIN? -Dije sorprendida-
-No a mi no..
-Dime ya.
-A Jessie, tontita.
-Oh my god.. Ya algún problema tenía que haber, no podría ser todo color rosa.
-Que cursi eres.
*Reí* -Okey, adiós.
-Adiós, señorita Bieber.
-Cállate idiota.
*Rió* -Adiós.

Terminé mi conversación con Dani, y le mande un mensaje a Jessie.

“Te espero en mi casa, hoy, a las 6. -_____”.

Y ella me contestó: “Okey, ahí estaré”

Luego de un tiempo, se hicieron las 6, y llegó Jessie.

-Jessie -Sonreí y le abrí la puerta.
-Hola ____, ¿Qué pasó? ¿Algo malo?
-Mmm, sabes, no creo que sea malo, es algo confuso.
-No entiendo, ¿Que pasa?
-Es tan complicado de decirtelo.
-Vamos, dilo de una vez, no estaré todo el día aquí.
-Besé a Justin, ya.
-¿Que como puedes? Eres rápida, cariño.
-Lo siento, tan solo yo... yo, no sabía que te gustaba.
-Tranquila Cenicienta, es todo tuyo.. Ya veo que el chico esta enamorado *Me dió un codazo*
-¿Qué? ¿Tú piensas eso?
-Ay por favor ____, se nota, por la forma en que hablaban en la clase.
-Ay, Jessie, solo estabamos hablando..
-Si, pero.. La forma en que se miran uno a otro, ya sabes.
-No, no sé -Dije algo dramática-
*Rió* -Sabes, hacen linda pareja
-¿Enserio crees eso? -Dije esperanzada-
-Claro.
-Gracias Jessie, eres una buena amiga.
-No hay de que, nos vemos.
*Me saludo y se fue*

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Capítulo 5:

Subí nuevamente a mi habitación, tomé mi laptop y me recosté en mi cama.
Entre a mi Facebook, y abrí el chat, busqué “Justin..” (Lo había agregado ya)

-Hola -Comencé la conversación de chat.
-Hola ____ 
-A que no sabés lo que me pasó..
-¿Qué paso? Jaja
-Jessie estaba enamorada de tí, Jajaja!
-¿Cómo “Estaba”? ¿Que ya no más?
-Nop, la alejé, soy algo egoista cuando se trata de este tema.
-¿Qué tema?
-Justin, no me hagas decirlo.
-Vamos ____, yo se que lo quieres decir.. Jajaja..
-Eres un idiota..
-Bien que te gusto.
-Idiota
-¿Te gusta un idiota?
-Si..
-¿Cómo se llama?
-Ay por favor.. ¿Esto es enserio?
-Solo quiero saber su nombre.
-Justin, se llama Justin.
-¿Quién es Justin?
-No es graciso, JUSTIN.
-Si, lo es.
-No-o, no lo es.
-Que si.
-Que no.
-Vamos, parecemos niñitos de 5 años.
-Okey, listo.
-Justin..
-¿Qué?
-Yo... ¿Yo te gusto?
-Es la pregunta más estúpida que oí.
-Vamos, no seas tonto, solo responde.
-Si.
-¿Solo eso contestarás?
-¿Que quieres que te conteste?
-Esto: “Si ___, me gustas”.
-Bien.. Si ___, me gustas.
-Awwww.
-¿Y ahora quien es la idiota?
-JAJAJAJA.
-Ey tengo una sorpresa.
-Estoy anciosa, ¿Qué es?
-Mira a la ventana
*Miré a la ventana*
-No veo nada.
-Por favor, eres una inegua.
-Enserio, no veo nada.
-Te la creiste.
-Hey, que malo eres Justin.. Jajaja.
-¿Enserio creiste que tendrías un cuento de hadas color rosa?
-Bueno bueno, vamos Romeo.
-Debo irme, adiós.
-Adiós, te veo mañana

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Capítulo 6:

Éste había sido un día agotador, estaba cansada, y me tenía que levantar temprano.
*Miré hacía el reloj*
-20.30, lindo, eh, mamá aún no há llegado y tengo hambre, veré que hay en la cocina.
*Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina.
-Mmm, aquí unas galletitas.
*Tomé las galletitas, maniobré mi camino hacia el sofá, tomé el control remoto, prendí la television, y me recosté en el sofá con las galletitas*

No había nada interesante en la TV, decidí mirar un episodio repetido de The X Factor, en el que se presentaba Carly Rose Soneclaer.

*Sonó el timbre*
-Mierd*.
*Me levanté, y fuí directo hacia la puerta*
-¿Quién es?
-(Tu mamá)____.
-Ah, okey, ya te abro.
*Le abrí la puerta*

-¿Qué tal el primer día de clases ____?
-Bien, bien, nada interesante *Mentí xD*, ¿Podrías hacer algo de cenar, mamá?
-Claro, ya.

-Luego de 20 minutos:-
-_____, ven a cenar.
-Ya voy mamá.

Me senté en la mesa a cenar con mi mamá, estaba contenta por lo que había pasado con Justin, pero que eramos, esto es confuso, ¿Amigos?, ¿Conocidos?.

-Ya terminé, subiré a mi cuarto
-Okey *Sonrió*

*Subí corriendo las escaleras y me tiré en mi cama con mi laptop*

Entre a mi Facebook.
¡¡Nuevo mensaje!!
Jessie.

-Hola ____, debo decirte algo importante.
-Claro Jess, dime.
-Es difícil, pero se que para ti tambien es importante.
-....,
-Me sigue gustando Justin, es inevitable.
*Me desconecté del chat, al ver lo que me escribió Jessie*
¿Cómo puede ser, Dios?, Ella me había dicho que no quería conflictos, mi cuento de hadas se destruye, maldita bitch.

-Dani.
-____, ¿Que hacés?
-Enojada..
-¿Y ahora que?
-Jessie.
-¿Que hizo?
-Me mintió, Dani, me mintió.
-¿En que y porqué?
-Por Justin.
-Ahhh, cuenta.
-Ella me dijo que me dajaba a Justin, porque no quería conflictos, y como es tan cobarde por mensaje me dice que era mentira, que le sigue gustando, aaaaaaaaaagh, maldita perra.
-Vamos ____, tranquila, Justin te ama.
-¿Y eso a mi que?, ¿Crees que es lindo ver a Jessie mirando todo el dia, a lo que podría ser, “”mi amor””?
-sfkagjsag, ¿Porqué las comillas ____?
-Hey, no estoy bromeando.
-Yo tampoco lo estoy, solo, ¿Porqué?
-Porque no se que quiero con él, lo amo, pero nuestra “”relación””, la cuál NO existe, podría ser complicada.
-Solo sigue a tu corazón.
-Vamos, no es tiempo de ponerse cursi, ¿Entiendes?, NO SE QUE HACER.
-____, suenas como una desesperada.
-¿Y QUE HAY CON ESO?, sonará egoista, pero lo quiero para mi, no para Jessie, ¿Comprendes? Ella me lo robará.
-Vamos, no seas tan melodramática, ella no es tan bonita, y Justin se derrite por tí.
-Bien, pero no será lindo ver como ella se babea por él..
-Ay, eres una celosa, amiga.
-Como si me importara.
-Tendría.
-Él también es celoso.
-¿Y Cómo lo sabes?
-No lo sé, solo lo supongo.
-Jajaja, estas enamorada, nunca vi esto de ti.
-Ay, ¿Enserio? No me digas, me has cambiado la vida por completo, nótese mi sarcasmo.
-____, eres complicada.
-Jodidamente complicada.

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Capítulo 7:

-Ay, pero enserio, ¿Tú que dices? Yo no se que hacer, esto no será bueno para nuestra amistad, digo, Jessie es una excelente amiga, pero, ¿Cómo puede ser que sea tan cobarde para no poder decirmelo de cara?
-No lo sé ____, quizás tenía miedo de que te enojaras.
-¿Miedo? Ni que fuera un ogro, hey.
-Bueno, pero.. Es complicado.
-Y ahora lo dices...
-Intentaré hablar con ella, ¿Vale?
-¿Lo harías por mi? Enserio gracias.
-Todo por una amiga.
-Muchas gracias Dani, luego hablamos y me cuentas.
-Claro, adiós.


Espero que Danielle pueda resolver este '''conflicto'''' con Jessie, porque francamente, no sé que hacer.
Me levanté de mi cama, dejé mi lap en el escritorio, y fui a mi armario a colocarme mi pijama [http://www.stylebop.com/uk/product_details.php?id=415151&campaign=affiliate%2Flinkshare%2Fuk%2F&utm_source=affiliate&utm_medium=linkshare&utm_campaign=adsuk&siteID=Hy3bqNL2jtQ-632KftR7wKSAi4TtsS1cvg]
Fui al baño, me lavé la cara y fui hacia mi cama, y me acosté, poco a poco me fui quedando dormida.

03.00 a.m: *Suena mi celular* - Logré despertarme y tomarlo -.

-¿Hola? ¿Quién es? -Dije con una voz de dormida-
-____, Dani.
-¿Eres conciente que son las 03.00 de la madrugada?
-Si claro, pero es importante.
-¿Tan importante? ¿No puedo seguir durmiendo entonces?
-No, callate y escucha.
-Okey, escucho.
-Jess-- Le interrumpí
-No quiero hablar de ella, adiós.
-Corté el télefono y seguí durmiendo-

Al otro día:
-Maldita escuela -Murmuré, levantandome para otro aburrido día de clases, aunque por un lado estaba contenta, y me imagino que es algo obvio el porqué de mi felicidad, claro, lo iba a ver a él, esos perfectos remolinos mieles que formaban sus ojos, me volvian loca.

Me cambié, me puse esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?.svc=facebook&id=62648861
*Miré el reloj* Oh dios, otra vez no tengo tiempo para desayunar.
Bajé las escaleras y salí a la puerta cuando algo, mejor dicho, alguien, me tomó la mano y me tapó los ojos.
-¿Qué? ¿Quién eres? -Pregunte algo confundida-
-Shhhh.
-¿Jess?
-No -Una familiar voz masculina resonó en mi oído.
Tomé sus manos y destapé mis ojos.
-Hola -Me dijo mirandome.
-Hola, Justin, ayer no te vi en la ventana..
-Y luego yo soy el idiota.
-Basta de idioteces, vamos a la escuela tonto *Le dí un codazo*
-Bien, vamos.
-Asintió-

Fuimos caminando hacia la escuela, y en eso me crucé con Jessie, no la saludé, es más, la miré con unas cara perturbante.

-¿Quieres decirme que fue eso? -Preguntó Justin-
-Na-nada.
-Dale, dime.
-Nada, Justin, nada.
-Esto no va a ser bueno para ninguno de los 2, ¿Me cuentas? *Hizo un puchero*
-¡Que no!, cosas de chicas.
-Que mentirosa eres..
-Es cierto.
-Puedo ver cuando mientes.
-¿Ah si? ¿Traes una bola de cristal o que?
-Se nota en tu mirada.
-Siempre tan cursi.
-Vamos dile a Justin que pasó con Jessie.
-¿Quieres que te cuente? Bien, yo y mis malditos celos, eso.
-No comprendo.
-Bien, Jessie mintió, le sigues gustando, a mi me gustas no puedo permitir que te robe porque eres mio, bla bla bla, y me puse celosa y..
-¿Quieres callarte ya?
-Sisi..
-¿Estabas escuchando lo que decías?
-No enrealidad.
-Eso es bueno, porque sonabas como una loca.
-Le dí un codazo-
-¿Qué dije que parecía una loca? ¿Eh?
-Que yo era tuyo, que no permitirías que me robe.
*Me quedé callada*
-Soy una completa idiota.
-¿Porqué?
-Porque no controlo mis palabras, no digo bien las cosas.

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Capítulo 8:

-Bien, vamos a clases -Dijo Justin-
-Si, vamos.

En el corredor nos encontramos con Danielle, y seguimos los 3 caminando por ahí.
Luego entramos a la clase.

-Alumnos, hoy deben formar grupos de 4.
Me giré, y miré a Justin y a Dani con cara de “AQUÍ, AQUÍ” sgjsagksj, pero faltaba un integrante. No obstante el idiota de Justin se le dió por hablar.
“Jessie, ¡Aquí!” grito Justin hacia Jessie.
-Justin, ¿Qué eres idiota? -Le dije, porque el sabía el problema que yo tenía con ella.
-No, esto les hará reconfortara a su amistad.
-Si tú dices..

Jessie se acercó y tomó asiento en NUESTRA mesa, mia, de Justin y de Dani, luego de eso no dijo una palabra.
-Bien comencemosg. -Dijo Dani tomando el papel asignado para el trabajo.

Dani seguía leyendo pero yo no podía evitar morirme de furia por ver la mirada de Jessie hacia Justin, era intacta, osea, maldita perra, él es mio, okey, no oficialmente, pero si que si saoigjkgjsagh.
Me quedé hipnotizada por la concentrada mirada de Justin, él estaba tan enfocado en el trabajo, y yo tan bobamente mirandolo.
Supongo que él sabía que mis ojos estaban clavados en él, pero supongo que no le importó de todos modos.
En una de tantas mis acosadoras miradas a él, él me miró y me hablo en mudo “Deja de mirarme”, no pude evitar reirme.. A lo que Jessie y Dani me miraron como “¿De qué se ríe esta loca?o.O”
Para todo esto, Jessie me da una pequeña patadita debajo de la mesa y me susurra “Deja de hacer eso”
-¿A qué te refieres? -Pregunté confundida.
-Mirarlo.

Me paré de la mesa y comencé a gritar: ¿Quieres irte de esta maldita mesa? Inteto ser amable contigo, y tú lo único que buscas es pelea, vete a otra mesa, o si tú no te vas, yo me iré, no quiero estar contigo.

Sin decir una palabra, se levantó y se fue.
…..
Luego de que se fué:
-Al unísono- (Justin y Dani)
-¿Qué fue eso?
-Luego explico, no tengo ganas de hablar sobre eso.. esa chica me está volviendo loca.
-Contarás maldita, contarás .. -Dijo Dani haciendo señas raras, mirada y voz diabólica.
-Todos reímos-
¿Quieren venir a casa después de clases? -Ofreció Dani-
-Claro -Dijo Justin-
-Por mi esta bien:D -Sonreí-

Sonó el timbre y todos salimos de la clase, vaya, esas 5 horas se me pasaron volando.
Ible
-Bien, vamos -Dijo Dani-
-¿Traes tu auto? -Pregunté.
-Si, está aparcado por allí- -Señaló al convertible morado estacionado en la esquina bajo el sol de la tarde-
Justin quedó sorprendido, ese auto había iluminado sus ojos.
-Ey, ¿Qué tanto miras? -Lo miré-
-Ese auto, es perfecto.
-No sabía que te gustaba el color morado.
-Bien, ahora lo sabes.
Subimos al auto y Dani empezó a conducir.
En el transcurso llegamos a una hermosa casa, blanca y llena de ventanas.

Ella era una niña, con padres empresarios, era bastante consentida, pero no tenía esa personalidad de niñita mimada, ella era la persona con la que más me entendía, por eso y muchas cosas más, ahora más que nunca es mi mejor amiga.

Bajamos del auto, Dani sacó sus llaves y nos abrió la puerta de su casa, allí estaba en el living-comedor, sentada su madre leyendo revistas.

-Hola mamá, ____, otra vez, y él es Justin, -Dijo Dani señalando a Justin.
-Un placer -Sonrió la mamá de Dani-
-Igualmente -Justin sonrío tambien.
-¿Quieren algo de comer? -Ofreció la madre.
-No gracias, yo estoy bien.
-Yo igual, gracias -Dijo Justin, copiandose, sjagksagk-
-Bien, si nos necesitas, estaremos arriba -Dijo Dani y Justin y yo seguimos su camino detrás de ella hasta su habitación.

-Bien, les contaré porqué fue lo de Jessie...

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Capítulo 9:

-Tú Danielle, ya sabés, por lo que ayer hablamos..
Bueno todo comenzó ayer, cuando ella me hablo por mensaje diciendo que era todo mentira, que se derrite por tí -Señalé a Justin, el se quedó algo boquiabierto- y yo no le contesté, y hoy cuando noz cruzamos con ella en el corredor, nos miramos con cara de odio, y lo que ustedes no saben:
Cuando estabamos en clase, ella me pegó una patadita y me susurró que deje de mirarlo, osea, ¿Quién se cree que es?
-¿Qué dejes de mirar a quién? -Preguntó Dani (Ella sabía de quien hablaba (Justin), solo me quería avergonzar enfrente de él)
-Danielle eres una idiota.
-Jajajaja, igual..
-Basta -Exigí riendo.

-Soy un idiota -Dijo Justin de la nada-
-¿Porqué? -Pregunté
-Por ser tan irresistible.
-¿Mmm, que dices? ¿De que hablas?
-Gracias a mi, ustedes dos se pelearon, porque soy hermoso. -Dijo admirandose a sí mismo riendo-
-Le pegué en el brazo-
-Awww ustedes deben ser novios -Exigió Dani golpeandonos amistosamente-

-Justin y yo nos quedamos callados-

-¿Porqué dos personas que se aman no quieres estar juntas? -Dijo Dani-
-Yo nunca dije que no querí... -Dijo Justin sin terminar porque le interrumpí-
-Bueno bueno, basta de parlotear, hablaremos de eso luego, ahora.. debo irme, tengo que ir a casa.. adiós.
-Te acompaño. -Exigió Justin.
-No deja, estoy bien.
-Dale, vamos.
-Bueno si tanto insistes, vamos.
-Adiós a la pareja feliz -Dijo Dani-
-Aquí no hay pareja te dije.
-Adiós- Dijo riendo.

Salimos y fuimos caminando hacia mi casa.. cuando en la calle una estúpida chica:
-Ey ¿Me pasas tu número? Eres lindo -dirigiendose a Justin-
-No. -Contesté por él-
-¿Eres su novia? Disculpas.
-Disculpa aceptada, y no, no lo soy.
Seguimos caminando...

¿Qué fue eso? -Preguntó Justin con una sonrisa en su cara-
-Nada. -Dije sin matíces, me sentía algo mareada-
-¿Qué te pasa? ¿Te sientes bien? -Preguntó preocupado-
-Sisi, estoy bien.
-Te noto algo mareada.
-Será mejor que vallamos rápido a mi casa.
Fuimos caminando un poco más ligero a mi casa y cuando llegamos, él me dejó en la puerta y se fue.

Cuando llegué me tomé una pastilla para los mareos, y me recosté un rato.

Me fui quedando dormirda... mi madre no me despertó ya que era de noche y no tenía hambre...


Al otro día:

-Mamá, no iré a la escuela, me siento mal.
-Okey, solo por hoy. Si necesitas algo me llamas, estaré en el trabajo.
-Claro.

Tomé mi celular y comencé a chatear con Justin.
-Hoy no iré a la escuela, estoy mal.
-Okey, yo tampoco iré.
-¿Porqué?
-Por que tú no vas.
-¿Y? ¿No tienes vida?
-No. Voy para tu casa.
-Pfff, okey.

Luego de media hora más o menos, llegó.

Le abrí la puerta y me saludo. Yo estaba en pijama, asquerosamente desalineada, me había olvidado por completo..
-Que linda andas eh.. -Dijo sarcasticamente.
-Ey no seas malo, me olvidé. -Golpeé su brazo- -Pasá.

-Si me disculpás, volveré a donde estaba, en la cama, tirada y moribunda -Dije sarcasticamente-
-Okey -Rió- Y me siguió por las escaleras.

Yo me tiré en la cama, y Justn prendió la computadora.

Y otra vez, me quedé dormida, era muy dormilona, y más en una cama.

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Capítulo 10:

NARRA JUSTIN:
_____ Estaba tan pacíficamente dormida, decidí tirarme con ella, pero no hacer nada raro, solo dormir. (epa1313ah)
Me tire con ella quedando su espalda contra mi pecho. Su perfume era hermoso.

NARRA ______:
Justin se acostó a mi lado y me desperté, pero era tan tierno, no quería arruinar el momento..

-¿Qué haces, picarón? -Pregunté cómicamente-
-Nada
-¿Nada? Mejor.
-Te mueres de ganas de mi, admítelo “Este Justin esta muy lindo”.. -Dijo Justin imitando mi voz, pero más aguda-
-Yo no hablo así.
-Yo no hablo así. -Me imitó otra vez.
-Me di vuelta, para quedar cara a cara con él, y me quedé callada, yo evité sus ojos posados en mí, miraba concentradamente-
-¿Eres bonita, sabes?
-Nunca antes me lo habían dicho.
-Apuesto a que sí.
-Bueno, entonces pierdes.
-Seguro te lo hán dicho ya, a seguro te lo dicen todos los días.
-Nop. ¿Te puedo besar?
-¿Eh? :l -Miró confundido-
-Que, que, que si quieres bajar. -Oh dios, que idiota era, enserio digo mis comentarios en alto.

-Y aceptando a mi pregunta el me besó-

-¿Qué fue eso? -Pregunté haciendome la idiota-
-Tú lo pediste.
-Mentira.
-No te mientas a tí misma.
-No lo estoy haciendo.
-¿Ah, no?
-No.
-Yo pienso que sí.
-Y yo pienso que no.
-¿Te puedo besar otra vez? Te mueres de ganas, para satisfacer tus necesidades.
-Que idiota eres, no, no puedes, y tú eres el que te mueres de ganas.
-En eso estamos de acuerdo.
-Tarad*
-Me amas así.
-No, no te amo.
-¿Y porqué me pediste que te bese?
-Porqué besas bien.
-¿Solo por eso? A eso le llamo “Una zorra”
-Jaja, que idiota, ¿Otra vez quieres empezar con esta discución Bieber?
-Mm, no sé.. -Me rodeó con su brazo y me apegó más a su cuerpo-

Tenía que admitirlo, tenía un muy buen cuerpo, esos abdominales me volvían loca.
Luego de eso nos quedamos callados, escuchando uno al otro sus respiraciones.

-____, ¿En que terminará esto?
-¿De que hablas?
-De nosotros.
-¿De nosotros qué?
-Me muero de ganas de tí, y tú sabes que te mueres por mi, pero ¿Porqué intentaste ocultarlo en la casa de Dani ayer?
-Porque tengo miedo.
-¿De que?
-De que nuestra amistad termine a causa de eso.
-Pero...

“_____, ¡LLEGUÉ!” se escuchó desde abajo, era mi madre, no podía subir y encontrarme acostada con un chico, eso sería inapropiado.
“¡OKEY!” contesté.

-Shhhh, ve al placard -Le señalé a Justin-
-Ok.

Toc toc. Entro mi madre y yo estaba acostada en mi cama, haciendome la enferma.
-¿Cómo estas mi amor?
-Bien mamá, estoy algo mejor.
-Bueno, me alegro. ¿Quieres comer algo?
-No gracias, no tengo hambre.
-Okey, Estaré abajo por si me necesitas.
-Ok.

Esperé a que mi mamá salga de la habitación y le dijé a Justin que salga.

-Ya puedes salir.

Salió con uno de mis brassier

-¡Ey! ¡Qué maleducado eres!
-JAJAJAJA, quería ver qué tenías.
-Que mala educación, Bieber. -Golpeé su brazo.

_________________________________

Capítulo 11:

-Sácate eso. -Exigí.
-Ya. 

Luego de eso.

-¿En que estabamos? -Dijo Justin acercandose a mi, tomandome de la cintura.
-En nada.
-Shhhhh.
-¿Shhh qué?
-Tu mamá nos escuchará, amenos que hables sola, digo.
*reí*

-¿Me sueltas? -Dije parpadeando rápido mis ojos, para provocarlo.
-Mmm.. No. -Dijo apretandome mas contra él.
-¿Porqué? -Hice puchero.
-Porqué no.
*Lo tomé del cuello, pegando nuestras narices una con otra*

-¿No querías que te suelte? -Preguntó él.
-Cambié de opinión. Me gusta tu perfume.
-Si, claro, el perfume. -Dijo sarcásticamente.
-Hablo enserio.
-Yo creo que te gusta algo más que el perfume.
-¿Qué cosa?
-Justin.
-No lo conozco.
-Yo tampoco.

Y con una buena forma de hacerme callar, ahi estabamos en mi cuarto, besándonos, apasionadamente. Parecía un cuento de hadas. Cuando en ese momento vino a mi mente, la pregunta que hizo Justin cuando mi mamá nos interrumpió.

-Justin..
-¿Mmmh?
-¿Qué será de nosotros?
-Eso yo no lo decido. Por mi decídelo tú. No tienes que hacer nada que no quieras. -Dijo sinceramente-

Era tan tierno conmigo. Pero se había convertido en mi mejor amigo. Más que mi mejor amigo.

-¿Y qué si lo intentamos y se aurrina todo?
-¿Todo qué?
-Nuestra amistad.
-¿Intentar qué?
-Salir juntos. -Hice una pausa y tragué saliba- ...Como pareja.
-Valdría la pena intentarlo.
-¿Eso crees? Bien entonces probemos.
-Probemos.

Me abrazó y luego me soltó.

-Bien. Primera misión.
-¿De qué hablas? -Reí-
-Hagamos así. Yo salgo por la ventana y toco timbre. Dile a tu madre que soy un amigo. Todavía ni me conoce. No se puede enterar que estamos saliendo, aún.
-Vale, comprendo.

Justin salió por la ventana. No me pregunten cómo lo hizo. Porque no sé. Y luego tocó el timbre.

-¡_____, un amigo tuyo. Justin! -Gritó mi madre desde la sala principal.
-Ya voy. Un minuto.

Bajé. Todo había salido bien. Mi madre no tenía ni idea.

-Bien chicos, ya son las 23.00. Yo iré a dormir. ____ Luego le abres a Justin, te dejo las llaves.
-Vale mamá, que duermas bien.

Mi madre subió.

-Bien, quieres ver una película?
-Bueno, ¿Cuál tienes?
-Mmm, no sé. Espera que me fijo... Las cronicas de Narnia -Reí-
-Bien, por mi cualquiera.
-Okey.

Pusé la película y Justin se recostó en el sofá, yo apoyé mi cabeza en su regazo. Él acariciaba mi pelo. Me fui quedando dormida y él también.

A eso de las 03.30 a.m Justin despertó y me movió un poco para que nos logremos acostar, ambos en el sofá.

-Justin.. debes irte, mi madre nos descubrirá.
-Un rato más. -Dijo con voz de dormido, y los ojos cerrados.
*Reí* Solo un rato, ¿Okey?
-Okey, jefa.
-No me llames así. *Reí* Y seguimos durmiendo.

_________________________________

Las de la foto son ____ & Dani de pequeñas:)
Na, mentira soy yo y una amiga de chiquitas. Rubias sepsis. xd

Capítulo 12:

A eso de las 4 de la mañana, Justin se fue. Pero llegó a su casa y comenzó a mandarme Whatsapp a mi celular.

-_____  Tanto tiempo.
-Interesante.
-Lo mismo digo, cariño.
-No conocía tu lado tierno.
-Bien, ahora lo conoces. Y hay cosas que conocerás de mi a lo largo de nuestra relación.
-Bien, espero con ansias.
-Me voy a dormir, adiós amor.
-Chau cariño, nos vemos en unas horas para ir a la escuela 

------------------- Conversación terminada --------------------------

Ahora me costaría tanto dormir, eran las 4.30 de la madrugada, en 3 horas debo despertar para ir a la escuela, maldición. No tenía ganas de subir las escaleras, así que me quedé durmiendo en el sofá.
Dormí esas 3 horas que quedaban y mi madre me despertó.

-Ey, ____, ¿Qué onda con tu amiguito, eh?
-¿Qué amiguito?
-Justin..
-¿Porqué preguntas?
-Ayer, bajé para buscar un vaso de agua, y estaban ambos acostados, eran tiernos, pero ni idea. Por eso te pregunto.
-Nada, solo somos amigos.

-Adiós mamá, voy a la escuela.
-Adios mi amor.

Salí y fui caminando hacía la escuela, cuando llegué me topé con Dani.

-Hola ____. ¿Qué me cuentas?
-Hola, nada nuevo.
-Ey dejame mostrarte una canción nueva, préstame tu celular, el mio no tiene batería.
-Okey, toma -Le dí mi celular.

Fuimos caminando, ella iba buscando la canción mientras caminabamos.

-¡Eeeey! ____, ¿Qué es esto?
Señaló hacia mi conversación de Whatsapp con Justin.
Oh god, estaba frita.
-¿Sorpresa? -Pregunté con cara de idiota-
-¿Cuándo esperabas decirmelo, eh?
-Mmm, no sé.
-”Chau, cariño” -Dijo Dani haciendo una voz de niña pequeña, queriendo imitarme-
-Ey -Golpeé su brazo.
-Eres cursi.
-Él tiene la culpa.
-Bien, entonces SON cursis.
-Así mejor.

Mientras ibamos caminando nos topamos con Justin.

-¡Hey _____, Dani!
Vino corriendo y me dió un tierno besito, y a Dani la saludó con un beso en la mejilla.
-Ey Justin, mi madre sospecha, no somos buenos ocultando.
-¿Porqué? ¿Que han hecho los tortolitos?
-Dormir, en el sofá, juntos -Suspiré, haciendo pausas-
-¿Solo dormir?
-Si -Dijimos Justin y yo al mismo tiempo-.
-Bueno, eso es de amigos. -Dijo Dani sarcásticamente.
-Exacto. -Exigí.
-Bien entremos a clases -Dijo Justin.

Entramos a clases, y me senté con Dani, Justin se sentó con uno de sus amigos, Ryan.

Hoy teníamos clase de matemáticas, yo era horrorosa en eso, Dani era, “buena”, entre comillas, tampoco era excelente, pero era mucho mejor que yo.
El profesor nos asignó los trabajos y comenzamos a hacerlos.

-Ey, ¿Qué pasó ayer con Justin, eh? -Dani me codeó-
-Tema mio y de él, no es asunto tuyo.. *Reí*
-Vamos ___, o no te ayudaré en matemáticas..
-Okey, okey... Vino a mi casa porque yo estaba “enferma” y bueno, el comenzó a usar la lap, y yo me quedé dormida, y bueno, se tiró en la cama conmigo, pero hasta ahi, luego mi mamá casi nos descubre y se tuvo que esconder, luego tocó timbre y dijo que era mi “amigo”, mi mamá lo dejó pasar, comenzamos a ver una peli, el sentado/recostado y yo apoyaba mi cabeza en su regazo, nos quedamos dormidos los dos, luego se despertó él y nos acostamos, le dije que se valla pero me dijo que un rato más, y bueno, axcedí, se quedó un rato más, luego se fué y hablamos un ratito por Whatsapp.. y hoy a la mañana me dijo mi mamá que bajó por un vaso de agua, y nos vió.. le dije que solo eramos amigos..
-Awwww, que tiernos.
-Shh, solo tú lo sabes.
-Justin es tan tierno contigo.
-Lo sé.. además me acariciaba, era tan dulce.
-¿Y qué esperan hacer hoy en la noche? Es viernes, hay fiestas, vallamos.
-Trato hecho, luego hablo con Justin.
-Vale.

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Capítulo 13:

-Hagamos el trabajo, luego me hablas sobre “JuBi” -Dijo Dani haciendose la interesada-
-¡Ey! Yo no lo llamo así.
-Bueno, “Cariño”, “Mi amor” -Dijo haciendo comillas-
-¿Y qué hay con eso? -Dje ríendo-
-Nada, nada, que soy una forever alone.
-Vamos, Dani, ya encontraras a alguien.
-Okey “Señorita relación”.
-Cállate. Ey, luego de la escuela, ¿Vamos a la plaza?
-Okey. ¿Nosotras?
-Y J----
Me interrumpió -Y Justin.
-Exactou.

Cuando terminó la hora de matemática, comezó la hora de geografía.
Luego terminó, y salimos al corredor Dani y yo, y detrás Justin.

-¡Justin! -Dani hizo señas, diciendole que venga- Vamos a la plaza.
-Vino corriendo- Okey, vamos.
-Pasó su brazo por mi cintura y Dani iba al lado nuestro-

-Basta de ser tiernos. Me hacen quedar solitaria -Dani hizo un puchero.
-Ya encontrarás a alguien. -Dijo Justin golpendo su hombro.
-Copia frases -Murmuré.
-Ambos rieron-

Cruzamos a la plaza de enfrente y nos sentamos en un banco. Justin me abrazó. Dani se sentó al lado nuestro.

-Ey, ¿Quieren un helado? -Dijo Dani-
-Dale. -Contesté
Y Justin asintió con la cabeza.
Dani se fué a comprar los helados.

Pasé de estar sentada al lado de Justin, a estar sentada arriba de él, a horcajadas cara a cara y me tomó por la espalda. Eramos tan tiernos.

-No te conozco hace tanto, pero siento como si te conociera desde hace años, _____.
-Siento lo mismo, exactamente.
-Te amo ____.
-Yo igual.

Comenzamos a besarnos, eramos tan lindos juntos, eramos la pareja perfecta, eramos uno la pieza perdida del otro.

Luego del beso apoyé mi cabeza en el hombro de Justin, abrazandolo.

Luego vino Dani.

-¿Interrumpo algo? -Preguntó Dani pícaramente con los helados.-
-No nada, amiga *Reí y salí de arriba de Justin, me senté entre Dani y él.*
Dani nos dió los helados y los tomamos.

-Bien, ¿Y qué me cuentan de su relación? -Rió-
-Todo va genial -Dijo Justin y me dió un apretón en la cintura acercandome más a él-
-Si, todo genial.

-Ey, hoy en la noche hay fiesta, en mi casa. ¿Vienen?
-Si, claro, vamos. -Dije.
-Bien por mi entonces -Dijo Justin.
-¿A qué hora, Dani?
-A las 21.00
-Justin, pasa por mi -Reí-
-Uff, okey. -Rió-

-Ey, espera, ¿Irá Jessie?-Pregunté-
-_____.... -Dijo Justin tratando de parar lo que estaba por estallar de mí-
-Si, irá, pero no habrá conflictos, ¿Verdad _____?
-S-si. Bueno debo ir a casa.. ¿Justin me llevas?
-Si, cariño.

Saludé a Dani y Justin tambien lo hizo. Fuimos caminando hacia el coche de Justin y subimos.
Él se difirió a mi casa y aparcó el auto.

-¿Puedo bajar? -Preguntó.
-Claro.

Saqué mi llaves, pero no hicieron falta porque mi madre nos abrió la puerta.

-Hola ____, hola Justin.
-Hola -Dijimos ambos al mismo tiempo.

-Mamá, hay una fiesta hoy, iremos, es en la casa de Dani.
-Está bien.

Subimos y fuimos a mi cuarto.

-¿No crees que deberías de decirle ya de nuestra relación a tu madre?
-No, todavía no. Es muy frágil.
-Ok..

-Bueno, puedes mirar la tele, usar la lap, lo que quieras, mientras no busques cosas inadecuadas entre mi ropa como la última vez. ¿Entendido?
-Bien, jefa.
-Te dije que no me llames así, idiota -Reí-
-Bien entonces.
-¿Solo bien? Dí algo más lindo.
-Bien, cariño.

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Capítulo 14:

Agarré dos vestidos de mi guardaropas, ropa interior, y me dirigí al baño para tomar una ducha.

-Tomaré una ducha, no me tardo.
-Está bien.

Terminé de bañarme, envolví una toalla al rededor de mi cuerpo y otra en mi cabello y salí solo con las toallas. Me olvidé completamente de que Justin estaba ahí, tendría que retractarme, pero, maldita puerta, ¿Tanto ruido tenías que hacer? Justin ya me escuchó. ¿Y ahora que hago? Debo meter una excusa.

-Bueno... -Rió Justin al verme salir solo en toalla-
-Me olvidé que estabas aquí, no te ilusiones.
-Volvió a reir-
-¿Cuál? -Levante los dos vestidos que había tomado antes-
-Los dos son muy cortos.
-Agh, no me vengas con eso Justin, solo dime cuál.
-El rosa (http://www.polyvore.com/pink_dress_look/set?id=52811469)
-Okey, me pondré ese entonces.

Me pusé el vestido (En el baño e.e) y salí.

-¿Cómo me veo? -Dí una vuelta-
-Para mí siempre estas hermosa.
-Gracias -Lo tomé de sus mejillas y lo besé-

-¿Y que hay de ti? ¿No te cambiarás?
-Si, ¿Vienes?
-¿A dónde?
-A mi casa.
-Ah, si, claro.

Bajamos las escaleras.

-Mamá, iré a la casa de Justin y luego vamos a la fiesta, adiós.
-Adiós, no vuelvas tarde.

Salimos, subimos al auto de Justin y fuimos a su casa.
Justin tocó timbre y nos abrió su madre, Pattie.

-Hola mamá, ella es _____, mi novia.. -Rascó la parte de atrás de su cuello-
-Pattie rió- -Justin, Justin.. ¿Cómo andas querida?
-Muy bien, gracias.
-Bien, mamá, estaremos en mi cuarto.
-Ok.

Fuimos al cuarto de Justin.
-Iré a tomar una ducha. ¿Me acompañas?
-No -Reí-
-Hizo un puchero.
-Vé, yo te espero Justin -Reí otra vez.
-Mala -Volvió a hacer un puchero totalmente falso-
-Adiós, Bieber. Aquí te espero.

Me quedé mirando sus fotos de pequeño, sentada en su cama.
Tomó su ducha y salió vestido con unos pantalones caídos negros, una remera cuello en “V” blanca y unas supras violetas. Estaba hermoso, el chico sabía como vestir.

-¿Y qué tal yo? ¿Cómo me veo?
-Bien, -Me paré de su cama y le sonreí-
-¿Que mirabas?
-Tus fotos.
-Ah..
-Eras tan dulce -Reí-
-¿Era?
-Disculpa señor azucar, eres dulce, como tú digas.
-Rió- Me tomó de las mejillas y me besó-
-Bien. ¿Vamos? -Preguntó-
-Vamos.

Saludamos a la madre de Justin y salimos. Subimos al auto, yo iba en el asiento acompañante.

-Ugh, me nubla tan solo pensar que Jessie estará ahí..
-Lo que menos debes hacer es preocuparte por eso, cariño, ella ya ni te habla.
-Ese es el punto.. Yo nunca quise perder mi amistad con ella. Tan perra es. ¿Cómo pudo mentirme? ¿Cómo pudo enamorarse del mismo chico que estaba enamorada su mejor amiga? No comprendo.
-Dejalo así _____, si la ves, no le hables, listo.

Llegamos a la casa de Dani y tocamos timbre.

-Hola chicos, pasen...

Pasamos y para mi desgracía, ahí estaba ella sentada tomando un trago, estaba sola. Maldición.

-_____, no la saludes.
-Pf, ni loca haría eso. Maldita perra.
-Rió- -Que dulce.

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Capítulo 15:

Un chico de pelo oscuro y ojos verdes se acercó a mí:

-Ey, preciosa, ¿Quieres bailar?
-No, gracias, no contigo.
-Vamos, yo se que quieres.
-No, en verdad no.
-¿Tienes novio, eh?
-Si, y lo amo, adiós.
-Ey, podemos arreglar esto, solo bailar, no te pido nada más.
-No, no bailo con extraños adiós.

Ese chico era un psicopata. Para mi estaba drogado o algo así.

-¿Quién era el idiota? -Justin preguntó con furia en sus ojos-
-No sé en verdad.
-Más te vale.
-¿No confías en mi?
-Era broma. -Rió
-Si tú dices..
-¿Qué te dijo el desconocido?
-Qué si quería bailar.
-¿Nada más?
-Y qué si tenía novio.

Justin moría de los celos, lo estaban comiendo por dentro.

-Celoso, eh, le dije que tenía novio y que lo amaba, no tienes porque ponerte así, idiota -Reí.
Justin se tranquilizó un poco y me sonrió

-Y.. ¿Has visto cómo me mira Jessie?
-Me volteé y la miré, era cierto, ella no apartaba su mirada de él.
-Maldito infierno, esta chica me va a poner furiosa, Y en cuanto a ti, me de ganas de golpearte, mi amor.
-Rió- -¿Porqué?
-Porqué yo me había olvidado de ella, hasta que una personita, una personita muy especial la nombró.
-¿Quién es especial?
-Iré a hablar con ella -Reí-
-No, ____..
-Si, Justin.
-Vé, has lo que quieras.

Fui caminando tímidamente hacia donde estaba Jessie, ella me vió y me dedico una pequeña sonrisa.

-Hola _____
-Hola Jess, sabes nunca quise que esto pase entre nosotras.
-Yo tampoco.
-Pero.. ¿Me harías un favor?
-Dime..
-¿Podrías dejar de mirar a Justin? Sé que te gusta, pero me pone algo incómoda, lo siento.
-Si, entiendo...
-Gracias, adiós.

-Bien, Justin, ya le dije, más vale que lo haya entendido.
-Rió- Después yo soy el celoso.
-Golpeé su brazo-
Después de unas horas eran las 03.30 a.m Y no encontraba a Justin entre el tumulto de gente. Hasta que lo vi.

Lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, mis ojos se enrojecían, era algo que no podía creer, yo confiaba en el más que nadie. No podía creerlo. Estaba muy triste y dolida. Eran Justin y Jessie besándose. Agarre un helado, caminé hasta donde estaban y se lo tiré en la cabeza y toda la ropa a Justin, me fui llorando y corriendo de la fiesta, quería estar sola.
Llegué corriendo a mi casa le pasé por delante corriendo llena de lágrimas a mi madre, me encerré en mi cuarto y me tiré en mi cama a llorar.

-¡Ey ____! -¿Qué pasó?
-Nada mamá, vete -Dije llorando-

Recibí un mensaje de Justin, decía “Estoy en la puerta de tu casa, ábreme, necesitamos hablar _____”.
No muy decidida bajé y le abrí la puerta, con todos los ojos rojos, y mi cara llena de lágrimas.

-¿Eso querias, eh? ¿Engañarme con la chica que me peleé y que todo se arruine? Bien, lo lograste. -Lloré más aún.
-Puedo explicarlo.
-Te escucho entonces.
-Ella me besó, yo nunca haría eso ____, mi amor, te amo, nunca te haría eso. Jessie estaba pasada de copas, creo que ella nunca te haría eso a tí tampoco, por favor, perdoname, fui un idiota, y lo entiendo. Y si quieres terminar conmigo, te entiendo, pero por favor perdóname, te amo.
-Yo lloraba aún más-

Sus palabras sonaban sinceras, él estaba retractado de su propio error. Nunca me haría eso.

-Yo-- -Tartamudeé, sollozando.
-Tranquila- -Be abrazó-
-Yo-- , te amo.

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Capítulo 16:

-Eres la mejor, no sé como puedes perdonarme, fui un idiota, pero creeme que yo nunca quise besarla, comprende por favor.
-Ya. No digas nada -Dije sollozando-
Justin tomó de las mejillas para hacer que nos miremos a los ojos, me limpió las lagrimas y me besó.
Ese beso fue tan verdadero, se sentía tan apasionado, yo confiaba en el plenamente. Nada me haría cambiarlo.

-Justin..
-¿Mmh?
-Prometeme que no me vas a dejar.
-No lo haré, ____, no.

Luego de un rato abrazados, le dije a Justin que entre, y nos acostamos en el sofá, cara a cara, sin decir ni una sola palabra. Estaba acariciando su pecho y escuchando su respiración. En cuanto mi celular sonó y me estiré un poco para lograr tomarlo sin tener que levantarme pero Justin corrió mi brazo para que no lo tome.

-No lo tomes.
-¿Porqué?
-Interrumpirá.
-Tienes razón -Sonreí y me quedé en mi posición de antes, con mi mano en el pecho de Justin.
Eramos tan pacíficos. Era increíble como podía pasar de estar llorando, a estar feliz cuando estaba con él. En serio lo amaba.

-Te amo tanto -Susurré.
-Shhh, duerme, es tarde. Yo también te amo. ¿Tienes idea que hora es?
-Mmh, las 5.00. Tienes razón, es tarde, debemos dormir. Hasta unas horas, cariño.
-Igual.. Ey, espera.. ¿Qué hay de tu madre? ¿Qué hay si despierta y ve esto?
-Ella ya sospechaba, que se entere por sí sola -Reí-
-Hasta mañana, amor -Besó la comisura de mis labios, apago la lucecita que estaba en la mesa, me abrazó y nos quedamos dormidos.

NARRA JUSTIN:

A eso de las 10 de la mañana, desperté porqué vi que _____ tenía un mensaje, y opté por leerlo, “_____, me enteré lo que pasó anoche, ¿Qué dices que una noche de peliculas para no estar tan triste? -Dani” decidí contestarle “Luego hablamos Dani, beso” y seguí durmiendo con ____, ya que no se había despertado.

NARRA _____:

Me desperté a las 12.30 y me quedé observando a Justin, tan pacífico, luego lo sacudí un poco para que despierte.
-Buenos días, princeso. -Reí acariciando su mejilla-
-Buenos días, princesa. -Volvió a reir acariciando mi pelo-
-Tenías un mensaje de Dani esta mañana.
-¿Con que revisas mis mensajes, eh? -Reí- ¿Qué decía?
-“_____, me enteré lo que pasó anoche, ¿Qué dices que una noche de peliculas para no estar tan triste? -Dani” -Supuse que ella no sabía que no hemos terminado, por todo lo ocurrido, y le conteste “Despues hablamos, beso”.. llámala.
-Lo haré, gracias.

-¿Y tu mamá, ____?
-Se habrá ido a trabajar..
-Hoy es sábado.
-Shit. Bueno no sé, llamaré a Dani.
-Vale.

-Dani
-¿_______?
-Si, soy yo.
-Recibí tu mensaje. ¿Terminaste con Justin? Qué mal.
-No, no terminamos, estamos muy bien ahora, después de una emotiva y larga disculpa. Hoy no podrá ser la noche de películas, la dejamos para otro día. Hoy pasaré el día con él.
-Awww, _____, me alegro muchísimo por ustedes, bye.
-Adiós, amiga.

---Conversación terminada---

-¿Así que pasarás el día conmigo? Suena interesante..
-Reí. -Espero que tengas algo planeado.
-Enrealidad no. Pero podemos planear algo.
-Podemos ir al cine, claro, si tú estás de acuerdo.
-Lo que tú quieras.
-Bien, entonces, son las 13:00, ¿A qué hora vamos?
-A las 17:00, ¿Está bien?
-Claro.

Mi madre bajó las escaleras

-______, ¿Podemos hablar, hija?
-Si, claro, ya voy. “No me tardo” le susurré a Justin en el oído.

-¿Qué pasa, mamá?
-¿Así que solo son amigos, eh?
-Bien, mamá, Justin, mi novio. ¿Feliz?
-Awww, que lindos. Me cae bien el chico.
-Eso es bueno -Sonreí-
-¿Ahora me puedes explicar qué paso anoche que lloraste tanto?
-Si..

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Capítulo 17:

-Estabamos en la fiesta y no encontraba a Justin, cuando lo vi besandose con Jessie, y vine corriendo hasta aquí, no podía creer que me haya engañado. Y luego el muy tierno, vino hasta aquí, me explico exactamente todo y me pidió disculpas. Me dijo que Jessie estaba pasada de copas y él nunca la besaría, que ella lo besó a él. Y yo confío en él. Eso. Y bueno, me abrazó, llore más y dormimos.
-Awwww, es tan tierno el chico..
-Lo sé..
-Bien, puedes irte con tu noviecito.. Iré a la casa de una amiga, adiós mi amor. Ojito con lo que hacen -Rió-
-Adiós, mamá.

Mi madre se fue y me senté en el sofá al lado de Justin.

-Suspiré-
-¿Y? ¿Qué te dijo?
-Definitivamente nos vió.. Igual ya le dije, pero comenzó con sus preguntas de porqué lloraba y eso.. pero ya esta todo bien. Me alegro de que estemos juntos.
-Yo igual.

-Bien, son las 13:30, ¿Quieres comer algo? Yo muero de hambre.
-Rió- -Esta bien por mi.
Fui a buscar algo para comer, conseguí un par de galletitas y algo de tomar.
Fui y me sente en el sofá estirando mis piernas hacia arriba en la mesa ratona

-Eres tan pequeña, sabes..
-¿Qué dices? SI como un montón..
-Aún así sigues pequeña -Rió y me acerco de la cintura- Podría calcular el tamaño de tu cintura haciendo un círculo con mis manos..
-Que exagerado, no soy tan pequeña..
-Rió- Solo estoy bromeando..
-Ey, ¿Y tu madre? ¿No te ha llamado, nada? No estuviste en toda la noche..
-Mmmm, déjame ver.. -Sacó su celular- Solo 9 llamadas perdidas..
-Reí- -Llámala, idiota -Golpeé su hombro.
-Puede esperar..
-Justin, ¿Enserio? Llámala ya, debe estar con el corazón en la boca.
-Bueno, bueno, si tanto insistes.

-¿Mamá?
-¿Justin donde has estado? Me preocupé tanto por tí, mi ángel.
-Mamá, estoy bien, en la casa de _____.
-Me tendrías que haber avisado.
-Es que fue pura casualidad, no es cosa de todos los días encontrar a tu novia llorando con todos los ojos rojos.. -Lo golpeé nuevamente y rió-
-Justin, no la hagas sufrir...
-Fue un mal entendido, mamá, luego hablamos, te quiero, adiós.
-Adiós.

-¿Hacía falta tantas explicaciones, querido? -Pregunté-
-Ella es así, pide todas las expliaciones. -Rió-
-Es tan comprensiva tu madre..
-Si tú dices..
-Ajá, que malo eres.
-¿Y ahora qué? -Rió-
-Me gusta la sesión de abrazos, besos y caricias con el profesor Bieber.
-¿No crees que fue mucho por ayer?
-Hice un puchero- -Tengo frío-
-Prendé la estufa.
-No, no quiero prender la estufa. Yo quiero un abrazo tuyo, Bieber -Agité mis pestañas en su dirección, haciendome la niñita pequeña-
-Vamos arriba, estuvimos tanto en este sillón que ya me estoy enamorando de él.. -Rió-
-Reí- Que gracioso, eh.. y.. no quiero subir las escaleras -Negué con la cabeza-
-¿Quieres un ascensor entonces?
-No.. -Levanté mis brazos- -¿Me llevas?
-Lo que me haces hacer, _____ -Me tomó de los brazos y me llevó por toda la escalera, ensima de él..

-Tú decías que era pequeña.
-Y si lo eres, no pesas.
-Nos sentamos en mi cama, yo a horcadillas de él-
-Me tendría que sacar ya este vestido.. -Me levanté, tomé algo de ropa de estar en casa.. terminé de cambiarme y me volví a sentar ensima de él.
-Así estoy más cómoda. -Lo abracé-
-Hueles rico.
-Reí- traigo tu perfume de anoche, estuvimos muchas horas juntos, y me quedó ese aroma.
-Con razón.. -Rió-
-Que gracioso..
-Tengo un juego..
-¿Cómo es?
-Tú me haces una pregunta sobre tí, si la respondo bien me gano lo que yo quiera que tú hagas, y así.. ¿Entiendes? ¿Aceptas?
-Acepto el reto. ¿Comienzo yo o comienzas tú?
-Tú.
-Ok.. ¿Quién fue mi primer novio? -Dije pícaramente-
-¡Ey!, no voy a responder eso..
-Reí- Ok, va otra: ¿Quién es mi mejor amiga?
-Dani
-Bien, y ahora ¿Qué quieres que haga?
-Un besito para Justin.
-Ey, eso no se vale.
-¿Porqué no?
-Porqué la pregunta era fácil.
-Prueba con otra entonces.
-Bien, ¿Cuál es mi color favorito?
-Rosa.
-Basta. Sabes todo, este juego así, no se vale.
-Deja de meter excusas..
-No son excusas.. tú lo sabes todo..
-Solo bésame, idiota.
-Eso era lo que tú querías, bien, podías pedirlo..
-Lo besé-
-Eso es todo. Tienes que ganarlos.
-Ya verás como te gano, _____.

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Capítulo 18:

-Ya lo veremos.. Te apuesto un beso, a que no podés no estar celoso viendome a mi con otro chico.
-Eso no se vale.
-¿Porqué no?
-Porqué son cosas obvias.
-¿Y a mi que? Vamos a la plaza, yo voy hablar con chicos -Reí-
-______ -Golpeó mi brazo-
-Vamos -Me levante de ensima de Justin y le estiré mi mano para ayudarlo a levantarse-
Fuimos a la plaza, y para mi desgracia, estaba el chico de ojos verdes de ayer, seguro me reconocería.

Me reconoció y se acercó a mí:
-Hola, de nuevo, dulzura.
-Hola -Dije coqueta-
-Basta, dejala, es mi novia, idiota.. -Justn me tomó del brazo y me llevó a su lado, caminando para alejarse del chico y volvimos a mi casa-
-Reí- -Perdiste.
-¿Y? Tú no aguantarías sin besarme..
-¿Ah, no? ¿Quieres apostar?
-¿Porqué no? Trato hecho. El que aguanta más sin besarnos, gana lo que quiera del otro.
-Bien.
-Comienza... Ya.
-No aguantarás -Reí- Soy tan irresistible..
-¿Y quién dijo que yo no lo era?
-Reí- -Haré lo posible para que pierdas, Bieber..
-Mala.. -Hizo un puchero-

-Iré a tomar un baño, con el chico de ojos verdes de hoy.. -Bromeé-
-¿Qué?
-Solo bromeo. -Reí-
-Que graciosa, eh.

Entré a la ducha.. y me puse a pensar, qué podía hacer para que él pierda... tengo que ser lo más provocativa posible.. -Reí en mis pensamientos-
Terminé de bañarme y salí del baño con ropa interior y un short, tengo que lograr que caiga..
Comencé a caminar a lo largo de la habitación, haciendo como si estuviera buscando algo, solo para lograr que caiga.

-¿Crees que en verdad soy tan estúpido como para creer que en verdad estas buscando algo? -Desafió-
-Mmmm, quizás.
-Grosera..

Justin estaba recostado en mi cama mirando televisión, y me hizo señas para que me acueste con él.

-¿Ves? Ya estas callendo.
-Nop. Solo ven.

Me acosté con él a mirar televisión. Él tenía su brazo por abajo de mi cuello, y yo apoyaba mi cabeza en su pecho. Y sin darme cuenta dibujaba circulos imaginarios con mi dedo en su pecho. Estaba aburrida.

-Me haces cosiquillas -Rió- -Deja de hacer eso, ____.
-No -Reí-
-Entonces yo te haré cosquillas.
-Yo no te estoy haciendo cosquillas.

Comenzó a sonar mi celular.

-Maldito teléfono -Murmuré y lo tomé- -Oh gosh, es Jessie, yo no la pienso antender, atiendela tú.
-¿Y porqué yo?
-Solo atiende.

Justin tomó mi celular y atendio a Jessie.

-¿Hola?
-¿______?
-No, Justin.
-Ah, creo que esto es inadecuado, pero supongo que ____ no quiere hablar conmigo, solo dile que le ofrezco una disculpa, adiós.
-Adiós.
- - - - - - - - -

-¿Y? ¿Qué te dijo la perra?
-Rió- Que te pide disculpas.
-No la acepto.
-Volvió a reir- -Celosa..
-Aquí el celoso eres tú.
-Almenos no lo niego, como otras..
-Le dí un suave cachetazo-
-Ey, eso duele.
-Claro, a tí te dolió eso, si.. -Dije sarcásticamente-

Derrepente sonó el timbre, él y yo estabamos acostados, y ninguno quería levantarse..
-Vé tú -Dijo Justin- -Es tu casa.
-Reí, me puse una remera y bajé las escaleras para ver quien era que tocaba timbre.

Abrí la puerta y no podía creer, ¿Cómo sabía donde vivía?
-Hola, _____.
-Hola....

_________________________________


Capítulo 19:

Era él, el chico de ojos verdes y nombre desconocido.

-¿Qué haces aquí¿ ¿Cómo sabes mi nombre y cómo sabe donde vivo?
-Shhhh. Podría escuchar tu noviecito ese -Se acercó a mi dejandome acorralada contra la pared y sus brazos a los lados de mi cuerpo para que no pueda escapar-
-Déjame, o gritaré.
-No te atreverías, habrían malas consecuencias.
-¿Cómo cuales? -Cada vez me movía más para intentar salir de su agarre, pero no podía-
-Violarte, quizás.. -Él me estaba asustando cada vez más, su cara estaba a tan pocos centímetros de la mía, estaba asustada, pero si gritaría podría pasar algo peor.
-Suéltame.
-No. -Su naríz se pego con la mía.
-Suel-ta-me -Dije tratando de salir-
-Ya te dije que no lo haré.
-¿Qué tengo que hacer para que me dejes ir?
-Un beso, o quizás dos.
-No haré eso.
-Habrá consecuencias.

Antes de que pueda seguir hablando grité “¡Justin!”desesperadamente y casi llorando, para que él logré escucharme. El tipo de ojos verdes me advirtió que no debía gritar, me dio un puñetazo y escapó. Había quedado en el suelo, había sido un muy fuerte golpe.
Justin bajó corriendo desesperadamente.

-_____, mi amor. ¿Qué te pasó? ¿Quien era? -Dijo preocupado-
-E-el chico del parque.
-Oh dios, ¿Ese idiota te hizo esto? -Me dió la mno para ayudarme a levantar- -No debí haberte dejado bajar sola, soy un idiota-
-Tú no tienes la culpa de nada, yo estaré bien.
-¿Bien? ¿Tienes idea de los moretones que tienes, ____?
-Miré mis brazos, mis piernas, era verdad, estaba llena de moretones-
-¿Quieres que llamemos un médico?
-No, estoy bien.
-Bueno, no podemos ir al cine contigo así.
-Pero yo estoy bien.
-No, ____, no lo estás.
-Como digas.
-_____, habla con Dani..
-Se preocupará..
-Las mejores amigas de cuentan todo, ¿Verdad?
-Tienes razón, le diré que venga.

Tomé mi celular y llamé a Dani.

-Dani, no sabes lo que me pasó.
-______, ¿Qué pasó?
-Ven a mi casa, adiós.
-Adiós.

-Listo, Dani vendrá.
-Está bien.

-Juro que mataré a ese idiota.
-Justin, no tienes que hacer nada, no es tu culpa..
-No, pero la tuya tampoco, ¿Porqué tuvo que hacerte eso?
-No lo sé.

Luego de un rato llegó Dani. Nos saludo con un beso en la mejilla a ambos.

-¡_____! ¿Qué te pasó?, ¿Tú no hiciste eso, verdad, Bieber?
-No, Dani, ¿Cómo crees? Fue el idiota que estaba el otro día en la fiesta, el de ojos verdes.
-¿Estás hablando en serio?
-Si.
-Él es mi primo.
-¿Eh?
-Qué el chico de ojos verdes que te hizo esto, es mi primo.
-Oh dios, ¿Porqué la vida tiene que ser tan complicada?
-¿Y qué pasó, porqué te hizo esto?
-Estaba arriba con Justin, sonó el timbre, y bajé.. comenzó a decirme cosas como que si yo gritaba me iba a violar, y cada vez me acorralaba más..
-Justin hizo puños sus manos, se estaba matando de furia-
Entonces le grité a Justin, me encajó unos puñetazos y escapó.
-Dios, ¿Cómo pudo? Hablaré con él, _____, lo prometo.
-Gracias. -La abracé-

-¿Te dijo que te iba a violar? Maldito idiota. -Murmuró Justin-
-Olvídalo, ya está.. Vamos a mirar televisión.
Fuimos los tres al sofá a mirar televisión, yo me senté entre medio de Deni y Justin.
-Noche de películas, de a tres -Rió Dani-
-Justin y yo también reímos-

-Que sábado más aburrido.. -Murmuré-
-¿Qué mejor que pasar la noche con tu mejor amiga y tu novio? -Dijo Dani-
-Reí-

A eso llegó mi madre:

-Hola chi--- ¡¿____, qué te pasó?!
-Larga historia..
-Tengo tiempo.
-Bien..

_________________________________

Capítulo 20:

Un tipo, tocó timbre. Lo había visto en la fiesta de Dani, me dijo que si gritaba me iba a violar, y me acorraló contra la pared, fue horrible. Estaba tan asustada que grité, me dió un puñetazo y se fue.. Estaba asustada.

-____, cariño, ¿Porqué no me avisaste?
-Porqué estoy bien, ya.
-Estás llena de moretones, hija, llamaré a un médico.
-No, mamá, estoy bien, déjame..
-Okey..

Volví a sentarme en el sofá con Dani y Justin..
-Bien chicos, debo volver a casa, adiós -Dani nos saludo a mi, Justin y mi mamá, luego se fue.
Justin y yo subimos hasta mi cuarto..
-Sonó mi celular-
-¿Hola?
-Hola ___
-¡Papá! ¿Cómo estás?
-Muy bien, gracias..
-¿Qué dices si vienes a cenar esta noche?
-Me encantaría, nos vemos.

-Era mi padre, me invitó a cenar esta noche -Sonreí-
-Ah, entonces iré a mi casa, nos vemos..
-¡No! ¿Qué dices? Tú vienes conmigo.
-Rió- -Si tanto insistes.
-A ver.. son las 20.45. Vamos.
-Está bien..

Bajamos y saludamos a mi mamá.
-Adiós mamá, papá me invitó a cenar.
-Oh, esta bien querida, ¿Vas con él, verdad? -Señaló hacía Justin- -No quiero que estés sola, después de lo que te pasó hoy..
-Sisi, tranquila, iré con él.

Subimos al auto, y le indiqué a Justin cómo ir hacía lo de mi padre.
-Bien, llegamos, es esa casa de allí -Señalé-
-Bien.. ¿Qué pensará tu padre de mí, ____? -Dijo Justin algo nervioso-
-Idiota- -Golpeé su brazo- -Todo estará bien -Sonreí-

Llegamos a la puerta y toqué el timbre.
-Ho--, ¿____, qué te pasó?
-Ufff, larga historia.

-Papá, Justin, Justin, papá. Él es mi novio -Señalé a Justin-
-Un placer conocerte, querido. Pasen.

Pasamos.

-No sabía que tenías novio -Rió- -¿Ahora me cuentas qué te pasó?
-Bueno.. el viernes por la noche.. fuimos a una fiesta y conocí a un chico, que me decía cosas como “Hola preciosa, ¿Quieres bailar?”, por supuesto le dije que no. Luego no encontraba a Justin, y lo peor que me pasó fue encontrarlo besandose con una ex-amiga.. pero todo fue un mal entendido, llegué llorando a casa.. pero luego vino y.. nos reconciliamos, por así decirlo.. Hoy en la tarde.. estabamos en casa.. y sonó el timbre, bajé para abrir la puerta, y era el chico que me acosó en la fiesta.. me decía que si gritaba me iba a violar, estaba tan asustada, que no pude evitar gritar, aunque me estaba acorralando, no podía salir, cuando grité, me dió unos puñetazos y se largó..
-Oh, dios, todo lo que puede pasar en dos días.. -Dijo mi padre- ¿Y, tú, porqué besaste a otra chica?
-Ufff, yo nunca le haría eso a _____, yo la amo, la chica estaba pasada de copas y me besó, yo jamás, jamás haría eso. Se me partió el corazón verla llorar a ______. Pero ya estamos bien, eso es lo que importa.. -Dijo Justin francamente-
-Entiendo.. -Dijo mi padre-

-Bien, comamos. -Mi padre dejó una bandeja con una pizza y comimos-
Luego de cenar, Justin y yo saludamos a mi padre y subimos al coche.

-¿Vienes a mi casa? -Preguntó Justin.
-Claro, solo le mandaré un mensaje a mi madre. “Mamá, ire a dormir a la casa de Justin, saludos. -_____” -Listo.

Llegamos a su casa y bajamos.
-Qué raro, mi madre no está. -Dijo Justin. -Oh, espera, dejó una nota: “Justin, fui a cenar con mis amigas, saludos -Pattie”

-La noche es nuestra -Dijo acercandome de la cintura-
-Nop, estoy herida -Reí-
-Solo estás herida para lo que quieres, ____, le dijiste a tu madre que estabas bien, ¿Recuerdas?
-No.. estoy mal -Reí otra vez-
-Mentirosa.. -Dijo susurrando en mi oído, sus labios rosaban mi piel, era tan sexy-
Luego Justin me levantó de la partede atrás de mis piernas y me sentó ensima de una mesa, mis piernas rodeaban su cuerpo. Y me besó apasionadamente.

-Perdiste.. -Susurré en su oído
-¿Qué?
-La apuesta..
-Me olvidé -Rió-
-Te perdono porque soy buena.
-Ambos reímos-
-No sé a que hora llega mi madre, pero tenemos tiempo para nosotros.
-Pervertido -Reí y enredé mis dedos en su pelo-
-Ey, yo no dije nada de eso -Rió- solo dije que hay tiempo. Son las 23:30.
-Reí- Enciende la música.
-No..
-¿Porqué no? -Reí-
-Yo canto.
-Reí nuevamente- ¿Enserio?
-Si..

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Capítulo 21:

-Bueno, canta entonces -Sonreí-

Love me like you do, hold me..http://www.youtube.com/watch?v=pkRndncdILE(Escuchen e.e es un Biebergasm *.*)

-Guau, enserio cantas bien..
-Gracias, te la dedico a tí..
-Reí- ¿Y donde aprendiste a cantar así?
-No sé, desde chiquito me gustaba, es solo un hobbie.
-Acaricié sus mejillas con ambas manos-
-Justin mordió mi labió suavemente con sus dientes y yo comencé a reir-

Escuchamos el ruido del auto de Pattie, yo me bajé de la mesa y Justin tomó las llaves para abrirle la puerta.

-Hola mamá.
-Hola Pattie.
-Hola mi cielo -Saludo a Justin- -Hola querida- -Me saludo a mí-
Pattie entró, dejo su abrigo, tomó una duña y se fue a dormir. Eran como la 1 de la mañana.
-Buenas noches chicos.
-Buenas noches.

Subimos al cuarto de Justin.

-¿Tienes algo de ropa que puedas darme para dormir?
-Emmm, dejame ver.. -Busco entre su ropa- -Toma- -Me dió una camiseta blanca, que obviamente me quedaba larga, pero no importó.. Justin se sacó la remera, y quedo en bermudas.. yo me dí media vuelta, saqué mi jean y mi remera y coloqué la camiseta que me había dado Justin.
Estaba cepillando mi cabello cuando sentí unos brazos por detrás de mi cintura..

-Soy tan irresistible sin camisa, ¿Verdad? -Justin y su ego habían regresado-
-Reí y me dí la vuelta para quedar cara a cara- -Justincito y su ego han regresado-
-No tengo el ego alto.
-No claro, porque una persona que no tiene el ego alto, se dice irresistible a sí misma.. -Dije sarcástiamente.
-Si -Rió- Vamos a dormir.

Fuimos hasta la cama de Justin, que era para una persona, pero no importa porque entrabamos igual..
-¿No crees que te queda un poco grande la remera? -Rió-
-Si -Reí- Pero no importa, además, tiene tu perfume.

Justin rió y continuó acariciando mi pelo hasta que se quedó dormido.

(Pongan esta canción para esta parte del capítulo:http://www.youtube.com/watch?v=dAuDlH_oA6Q o esta http://www.youtube.com/watch?v=Ur4bkx2Hg3A)

Me puse a pensar en nuestro futuro, yo quería estar con él, tener una familia, era todo tan pacífico cuando estaba con él, y cuando estaba mal yo, pensaba en él, él lograba sacarme una sonrisa cuando todo en mi mundo se derrumbaba. Lograba ser el príncipe que toda chica quería, claro, eso si, nadie es perfecto, pero para mi él lo era, a su manera. Con tan solo pensar en todo esto, un par de lágrimas brotaron de mis ojos, pero no eran lágrimas de tristeza ni nada de eso, eran lágrimas de felicidad, tan afortunada podía ser como para estar con él... Estaba tan feliz, tan contenta, todo lo que estaba pasando era increíble..
Al ver a Justin tan tierno, le dí un beso en la comisura de sus labios y me quedé mirandolo, él lo sintió y despertó.

-_____, ¿Qué pasa? ¿Porqué lloras?
-Estoy feliz -Me limpié las lágrimas-
-¿Pero porqué lloras?
-De felicidad. Tan afortunada soy de tenerte conmigo. Tú eres mi mundo ahora.

NARRA JUSTIN:

No se que había pasado por su cabeza en ese momento, pero estaba seguro de que sus palabras eran sinceras, ella también era mi mundo ahora, mi pieza perdida, ya ahora encontrada.
Quería calmarla, que deje de llorar, no me gustaba verla llorar, aunque si era de felicidad era hermoso, porque sabía que yo estaba en sus razones por la cuál lloraba.

NARRA ______:

Justin comenzó a besarme, ambos estabamos felices de todo lo ocurrido entre nosotros. Era tan puro. Tan real.

Justin se quedó dormido y tomé mi celular para chatear con Dani.

-Hey Dani 
-¿Tienes idea de que hora es?
-No xd pero tengo que hablar contigo.
-¿Y ahora que?
-Me acaba de pasar lo más lindo de la vida, me siento como una princesa.
-Ah, y yo una forever alone.
-¿Te cuento?
-Mañana vienes a casa y me cuentas, quiero dormir.
-Vale, adios. 

Me quedé con uno de mis brazos rodeando el pecho descubierto de Justin, luego de un tiempo me quedé dormida.

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Capítulo 22:

NARRA JUSTIN:

Desperté a eso de las 11.30 pero deje que _____ duerma un rato más, bajé las escaleras y mi madre estaba preparando algo para almorzar.

-Hola mamá -La bese en la mejilla-
-Hola cariño, ¿Y _____?
-Está durmiendo.
-Ah, esta bien. Vé a despertarla, ya casi estará la comida.
-Vale.

Subí las escaleras y entré a mi cuarto, donde _____ estaba durmiendo con nada mas que ropa interior y una de mis camisetas.
La sacudí un poco para que despierte.
-______, cariño. Despierta.
-¿Qué hora es? -Murmuró con voz ronca-
-Las 11.30
-Oh, mierd*, es tarde. -Se sentó lentamente en la cama a mi lado y pasó sus manos por su cara para evitar un bostezo-
-Reí- -Que bien te ves.
-Rió- y pasó su mano por mi espalda.

NARRA _____:

-Debo ponerme algo. ¿Me pasas mi short?
-Claro -Me pasó el short- -Porque tanto te cubre.
-Reí mientras me ponía el short-
-Bien, listo, ¿Bajamos? -Pregunté-
-Si, vamos.

Bajamos y ahí estaba Pattie sirviendo el almuerzo.
-Hola Pattie -Sonreí y la salude-
-¿Cómo estás linda?
-Bien ¿Y tú?
-Bien, gracias. ¿Durmieron bien?
-Si, gracias -Dije sonriendo-
-Justin asintió con la cabeza-

Terminamos de comer y fuimos hacia su cuarto. Guardé toda mi ropa.
-¿Me llevas a lo de Dani? Le prometí que iría.
-Claro, vamos.

Subimos al coche de Justin y me llevó hacia la casa de Dani. Toqué timbre.
-Oh, ______, pasa. Lo siento Justin, hoy es día de chicas.
-Los tres reímos-
-Adiós -Justin nos saludó-

-Bien. ¿Que era tan importante que me hablaste ayer tan tarde?
-Ah. -Reí- Estaba feliz.
-Rió- -¿Porqué?
-Me quedé a dormir en la casa de Justin y me pusé a pensar en el futuro, y eso.. que cómo me gustaría que fuese, y bueno, me puse tan emotiva que comencé a llorar, Justin se dió cuenta, y me dijo que era su mundo, me sentí como una princesa.
-Awwww, que tiernos. _____, necesito un novio.
-Reí- -Ya conocerás al chico perfecto, créeme.
-Me abrazó-
-¿Y que haremos hoy? -Pregunté-
-No sé.. ¿Que tienes pensado?
-Emm, ¿Qué te parece un día de Spa?
-Me vendría genial.
-Llamaré entonces y reservaré. Son las 14:00, ¿Vamos a las 16:00 mas o menos?
-Si, está bien.

Llamé al Spa y pedí turno para mi y Danielle.
Nos quedamos ese tiempito en la casa de Dani hablando hasta que se hicieron las 16.00 y fuimos al Spa.
Llegamos y nos sentamos en la sala de espera.

-Ey, ____, el chico del mostrador es lindo.
-Reí- -Pídele su facebook.
-¿Qué? ¿Estás loca?
-¿Porqué? Mira si está soltero..
-_____ -Rió-
-Hazlo.
-Cuando salgamos.

Entramos a que nos hagan todas las típicas cosas del Spa, las uñas, etc..
Cuando salimos Dani le pidió el Facebook al chico y volvimos a la casa de de ella.

-¿Y? ¿Qué esperas? Búscalo.
-Tranquila, tranquila -Rió y comenzó a buscar al chico en Facebook- “Joe Evans” aquí está, es él.
-Bien, mandale solicitud de amistad.
-Sisi, listo.

-Bueno, Dani, me voy para casa, adiós, suerte con Joe.
-Rió- -Adiós-

Salí de la casa de Dani y fui caminando hacia mi casa, cuando llegué tomé mis llaves y abrí la puerta.

-¡Mamá! Llegué. -Mi mamá no estaba, cierto, había ido al trabajo.
Le mandé un WhatsApp a Justin.
-¿Qué haces? 
-Nada. ¿Qué tienes en mente?
-Nada. ¿Quieres venir a casa? Estoy aburrida.
-Okey, en un rato iré.

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Capítulo 23:

Justin llegó a mi casa y le abrí.
-Hola cariño -Me saludo.
-Hola -Sonreí.

Entramos y yo me senté en el sofá, le hice señas como para que él venga.
Y en vez de sentarse al lado mio, me levanto de la cintura y se sentó abajo mio dejandome arriba de él.
-Ey, eso no es justo. -Dije haciendome la niña pequeña-
-Rió- -¿Qué cosa?
-Yo quería sentarme en el sofá y tú al lado mio. -Me cruce de brazos como niñita caprichosa-
-Qué lástima. -Rió-
-Qué lástima no -Saqué sus brazos de alrededor de mi cintura y me senté a horcadillas de él y comencé a besar su cuello, tratando de hayar su punto dulce-
-______, ¿Qué haces? -Dijo algo inestable-
-Nada... -Segui besándolo, solo quería molestarlo, era algo divertido-
-¿Puedes dejar de hacer “Nada”?
-¿Porqué? -Pregunté pícaramente-
-Porqué yo solo hago eso -Rió- No tú.
-¿Eso crees? -Entrelacé mi mano en su cabello-
-¿Quieres guerra, eh? Tendrás guerra entonces.

Comenzó a hacerme cosquillas en todas partes, estaba muriendo de la risa, casi llorando, me daría un ataque.

-Ju-u-stin, para -Seguía riendo- ¡Suéltame!
-”Justin es perfecto”, dilo y te suelto.
-Jus-s-tin es per-fecto -Logré decirlo entre pausas cortadas por la acelerada respiración, estaba muriendo de risa- -Justin me soltó-
-Y eso ganas cuando te metes con Bieber.
-Uy, que malote.. -Reí-
-¿Quieres que la guerra continúe?
-Nono, gracias, paso -Reí-
-Te tengo comiendo de la palma de mi mano.
-No, no es así, amor.
-Como tú digas..
-Siempre es como yo digo.
-Rió-
-¿Qué hacemos? -Pregunté-
-Ah, cuéntame que hicieron ayer con Dani.
-Cosas de chicas.. -Reí-
-Bien.
-Dani le pidió su Facebook al chico del mostrador -Reí-
-¿Enserio? -Rió-
-Si, y era lindo, yo también lo agregué.
-¿Qué? -Dijo confundido-
-Reí- -Solo bromeo, idiota.
-Eres buena actriz entonces.
-Reí- -Llegó mi madre.
-Nos encontrará en una linda posición entonces -Reímos los dos-
Yo estaba a horcadillas de él.. Pero ya que, soy la novia, no tiene nada de malo.

-Hola _____, hola Justin.
-Hola, mamá.
-Hola –tm– (nombre de tu madre)
-Estaba pensando que hoy en la noche podríamos invitar a la madre de Justin a comer, así nos conocemos.
-¡Que buena idea! -Salté de arriba de Justin- Te llevarás bien con Pattie, es una dulzura esa mujer.
-Espera.. ¿Pattie? ¿Pattie Mallette?
-Si.. ¿Porqué? ¿La conoces? -preguntó Justin-
-¡Si! Somos amigas.
-Bien entonces, genial, llámala Justin -Sonreí-

Llamada:
-¿Mamá?
-Hola dulzura, ¿Qué hay? -Dijo Pattie-
-La madre de _____, –tn–, dijo que ya se conocen y que te invita a cenar.
-Espera.. –tm– es madre de ____? No tenía ni idea, ahí estaré.
-Nos vemos mamá, adiós.
-Fin de llamada-

-Bien, dijo que si.
-Genial, ven.. -Lo tomé de la mano y subimos hacia mi cuarto.

-¿Qué me pongo?
-¿Enserio, ____? No es nada formal, solo vendrá mi madre, ya te ha visto con una camiseta 5 talles más de lo normal -Rió-
Y recordé cuando Justin me había prestado su remera.

-Reí-
-Quédate así.
Tenía unos jeans con una remera, zapatillas y una campera.
-¿Si?
-Para mi estas bien.
-Podría estar de lo mas horrorosa y tú dirías eso igual, no sirves como ayuda en estos casos -Reí-

-Maldito infierno, mañana hay escuela.
-Podrías no ir, y pasar el día conmigo, o ir, y aburrirte allí.
-Sabes que estaría mal no asistir.
-Es solo un día, ____, no pasa nada.
-No lo sé, lo pensaré, quizás si y quizás no.
-Yo se que quieres..
-Nunca dije que no quería, solo dije que no estaría bien.
-Siempre tienes que hacer todo lo que esta bien, recuerda, “De los errores se aprende”

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Capítulo 24:

-En eso tienes razón...
-Siempre tengo razón, _____.
-Eso no es cierto.
-Sí, lo es.
-Bueno, como tú digas, siempre tienes la razón.. -Dije sarcásticamente-

En eso tocó el timbre Pattie. Justin y yo bajamos para recibirla.

-Hola mamá -Dijo Justin-
-Hola Pattie -La saludé-
-Hola chicos, ¿Cómo están?
-Bien, gracias, pasa. -Dije-

-Hola –tm– -Pattie saludó a mi mamá-
-Hola, Pattie ¿Cómo estás? -Se dieron un abrazo amistoso-
-Muy bien, gracias por venir.
-No hay de que. -Se sentó- -No tenía idea que eras madre de _____.
-Y yo tampoco sabía que eras madre de Justin
-Ambas rieron-

Estabamos sentados en la mesa cenando.

-Cuéntennos (Perdón, no se como se escribe:/) ¿Cómo fue qué se conocieron? -Preguntó Pattie-
-Reí- -En la escuela.
-No me digas -Rió- Pero cómo se conocieron, a eso me refiero.
-Emm, bueno, el primer día de clases fue mi compañero de banco, y luego conoció a Dani, era tierno conmigo -Reí- -& así ocurrió..
-Awww.. Justin -Pattie rió y luego mi mamá-
-Mamá... -Dijo Justin, ocultando su vergüenza-
-No tienes porque avergonzarte -Dijo mi madre-
-Todos reímos-

Justin y yo cuando terminamos de comer fuimos al living y nos sentamos en el sillón.

-Hoy no me quedo en la noche.. ¿Me extrañarás? -Justin rió-
-No.. -Reí yo también-
-Mentira, eres una mentirosa, _____. Si me extrañarás, y mucho.
-No -Reí-
-¿Y qué dices? ¿Irás a clases o te quedarás conmigo?
-Iré a clases.
-Vamos, quédate.. -Se acercó a mi-
-No, Bieber, y no se te ocurra hacer algo de lo que tienes en mente.
-¿Y ahora qué? ¿Lées mi mente? -Rió- A ver, dime entonces.. ¿Qué tengo en mente?
-Emmm, no lo sé -Dije sarcásticamente- -?Algo como besos puede ser? -Reí-
-Justin se acercó para besarme pero corrí la cara-
-¿Lo ves?.. adiviné otra vez, querías un beso.
-¿Y porqué no? -Rió-
-Porqué no quiero -Reí-
-Está bien.. recuerda que hasta mañana no tendrás más besitos.. -Me miro con cara de idiota- -Reí-
-¿Piensas que no puedo estar sin tus “besitos”, Bieber? Tú fuiste el que perdió la apuesta la vez pasada.
-Igual, no te resistes a éste encanto.
-Justincito y su ego, Justincito y su ego -Suspiré-
-Ya te dije que no soy egocéntrico.
-No, claro.. y yo soy Madonna, Justin. -Dije sarcásticamente-
-Como tú digas.. debo irme -Se levantó-
-Le di un suave beso- -Solo porque soy buena contigo.
-Si, claro.. -Rió- -Adiós.
-Adiós.

Justin y su madre se fueron.
Subí las escaleras para ir a mi dormitorio. Lavé mi cara, me puse el pijama y me acosté. Tomé mi celular y abrí el chat con Dani.

-Hey, Dani.. ¿Hablaste con tu primo?
-Si, no sabes, fue de lo peor.
-¿Qué te dijo?
-Dijo que está loco por tí, y que tengas cuidado tú y tu noviecito porqué podría aparecer en cualquier momento.
-Temblé al leer-
-¿Enserio? Dani, enserio ya me asusta..
-A mi también, no sabía que él era así...
-Además, tú sabes como es Justin, llegara a pasarme algo y Justin le pegaría al chico.. no quiero que haya conflictos, pero enserio ya me asusta..
-¿Estás con él?
-No, estoy sola.
-Bueno, ten cuidado, _____, me voy a dormir, que duermas bien.
-Trataré, adiós.

Abrí el chat con Justin.
-Ey, Justin.. tengo miedo, Dani habló con su primo y le dijo cosas feas.. como que tenga cuidado que podría aparecer en cualquier momento 
-____, ten mucho cuidado, sabes que si te pasa algo me muero. ¿Quieres que vaya para allá?
-No, no, estaré bien..
-¿Estás segura?
-Si, si..
-Bueno, cualquier cosa, me llamas.
-Está bien.
-Adiós amor.
-Adiós..

Me costaba tanto dormir, pensando en qué podría pasarme, que me podría hacer, esos pensamientos daban vuelta por mi cabeza, me volvían loca... hasta que logré dormirme.

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Capítulo 25:

A eso de las 4 de la mañana, oí mi celular sonar, tenía un mensaje.. número desconocido.. “Estoy en tu puerta, ábreme, ésta noche será divertida”.

Al leer eso, lo primero que pensé fue “El primo de Dani” Estaba terriblemente asustada, pensar todas las cosas que él tenía intensionadas conmigo, era una sensación horrible. Pero.. ¿Cómo tenía mi número? Era lo más extraño que me había sucedido en el mundo.
-¿Quién eres? ¿Porqué tienes mi número? -Le contesté.
-Te sorprenderás al verme, solo abre...
-No, no lo haré.
-Te arrepentirás. Estoy seguro de que nos divertiremos.
-No sé quién eres, porqué tienes mi número y sabés donde vivo.

Estaba locamente asustada, claro que no le abriría, jamás, pero tengo miedo.. ¿Cómo puede ser? Además, no sé si era el primo de Dani, quizás era otra persona..
Abrí el chat con Justin.
-Justin, estoy recibiendo mensajes acosadores de un número desconocido, diciendome que me espera en la puerta. Estoy asustada 

Justin no contestaba, era lógico, eran las 4 de la mañana, estaba rogando porque vea mi mensaje. Luego de unos minutos, lo vió.
-Jodido infierno, _____, ¿Estás segura que no es alguien que conoces?
-Segura. Es un número desconocido, y no me quiere decir quién es, y porqué tiene mi número..
-Uffff, ¿Y qué puedo hacer? Si voy a tu casa, él me verá.. no puedo hacer eso.. eso si, ni se te ocurra abrir la puerta, _____.
-No, no, no lo haré.
-Por nada del mundo..
-Si, lo sé, pero.. ¿Qué hago?
-No lo sé, _____, llámala a Dani.
-Bien, lo haré.
- - - - - - - - -

-Dani, hay alguien que dice estar en mi puerta, y que quiere que le hable. Tengo miedo, mira si es tu primo, ayúdame.
-_____, ¿Esto es enserio? Nunca creí que él haría eso.. ¿Y qué haras? 
-No lo sé. ¿Puedes hablarle? Decirle que ya me deje en paz, que no quiero nada con él.
-Lo intentaré.

NARRA DANIELLE:

-Ey, a mi no me engañas, idiota, tú eres el que está en la puerta de la casa de _____.
-Bien, adivinaste, eres inteligente, prima.
-Ya dejala en paz, idiota, ella no quiere nada contigo, ¿Enserio crees que acosando a una chica lograras conquistarla?
-No, yo solo la quiero por algunas razones.
-Bien, lástima. Tiene novio, y nunca serás tú.
-Ella será mia.
-¿Podrías dejar de molestar, ya? Sabes que a nadie le importa que la quieras, Kev (Ese era su nombre), además, ni la conoces. ¿Quieres ya irte de su casa?
-Bien, me iré, solo porque hoy no la conseguí, pero no me rendiré.
-Bien por ti. Adiós.

NARRA ______:

Recibí un mensaje de Dani.
-______, ya está, logré que se valla, pero dijo que no se rendirá..
-Bien, no importa, te agradezco, iré a dormir, lo siento por despertarte, adiós.
-_____, bien que no dudaste en despertarme, para eso están las amigas, adiós.

Le mandé otro mensaje a Justin
-Ey, conseguió que se valla, pero dijo que no se va a rendir hasta conseguirme.. que horror.
-Ufff, bueno, _____, ve a dormir, es tarde.
-Si, lo haré, disculpa por despertarte, es que estaba en desesperación..
-_____, está bien, no te preocupes por nada, solo vé a dormir, es tarde.
-Te amo adiós.
-Yo también, adiós.

NARRA JUSTIN:

Ese chico me estaba matando, que acosador era, cómo podía hacer eso, lo llegaría a ver otra vez, y lo mataría.

NARRA ______:

Logré tranquilizarme algo como para dormirme.

Al otro día, desperté me cambié, y tomé el desayuno.

Estaba saliendo de mi casa, y alguien me tomó del brazo, y por segunda vez me acorraló contra la pared. Y con sus manos tapaban mi boca que estaba a punto de gritar.

-Shhhhh. -Dijo en mi oído, el tan conocido chico de anoche-
No contesté nada, el tenía sus manos en mi boca, no podía hablar..

-Bien, ahora, harás todo lo que yo te diga.. ¿Comprendes? -Me destapó la boca-
-No respondí nada, estaba en estado de shock-
-Dije “¿Comprendes?” -Me dió un cachetazo- -¿Acaso eres idiota, sorda o algo así?
En ese momento comencé a llorar, estaba siento totalmente acosada, no podía salir de mi casa sin que alguien me tome, eso era algo completamente y total anormal. Eso no le pasa a cualquiera.

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Capítulo 26:

-¿No te han dicho ya que me dejes en paz? 
-Cállate. Ahora harás lo que yo te diga.

NARRA JUSTIN:

Estabamos en la escuela, entrabamos a las 7:00, eran las 7:30 y ____ todavía no había llegado, era raro, ella siempre llegaba a horario.

-Dani, ¿Sabes algo de ____?
-Ni idea, me dijo que venía. Quizás se retraso.
-Envíale un mensaje.
-Okey.

NARRA DANI:

Le envié un mensaje a _____.

-______ ¿Dónde estás?

NARRA _____:

Recibí un mensaje de Dani en mi celular, pero no podía tomarlo. Kev me había llevado a una casa, en un barrio común y corriente, todo era normal, estaba sentada en una silla, no estaba atada ni nada de eso, pero él estaba no se donde, y podía correr el riesgo de que me vea con mi celular, eso sería peor. Esperé 10 minutos y él no apareció, decidí contestar el mensaje.

-Dani, ayúdame. Estoy no sé si es la casa de tú primo, me secuestró cuando iba para la escuela. Ayúdame por favor
-Oh por dios, ya haré lo posible, _____.

NARRA DANI:

-Justin.. -Le susurré a Justin para que no nos escuche la maldita profesora-
Justin se dió vuelta y me miró
-Mi primo secuestró a _____, está en su casa.
-Dios mío, que jodido es ese tipo, ¿Qué hacemos?
-Hay que esfumarse.
-Bien, digamosle a la maestra qué si podemos ir al baño.

Justin y yo nos paramos y le preguntamos a la maestra “¿Puedo ir al baño?”
Salimos de la clase y rápidamente salimos del colegio. Sabíamos que eso no estaba bien, y que nos castigarían, pero era importante.

NARRA JUSTIN:

Subimos a mi auto Dani y yo.
-¿Dónde vive el idiota? -Pregunté furioso.
-Emmm, (Inserte alguna dirección aquí xD), ahí es.
-Allí vamos entonces.

Luego de unos 5 minutos llegamos..

-Justin, si no oye quizás escape, hay que ser sigilosos (No se como se escribe, perdón)
-Si, tienes razón, entremos por atrás.
-Está bien..

Fuimos alrededor del patio de la casa, hasta llegar hasta la entrada trasera, vimos a _____ ahí sentada.

NARRA ______:

Los vi a Justin y a Dani por la entrada trasera de la casa, que era de vidrio, ni bien los vi, me alivié.

Lograron abrir la puerta sin hacer ruido entraron, y me desataron, Kev me había atado un rato luego que contesté los mensajes, por suerte.
Me levanté sin hacer ruido y los tres salimos también por la parte trasera, subimos al auto de Justin, lo abracé a él y a Dani.

-Casi me da un ataque. -Suspiré- Dani, tienes que hacer algo con ese chico, habla con su madre, algo, no puede que esto sea así.
-Si, lo haré, tienes razón, esta muy raro este chico, antes no era así, se convirti´en algo parecido a un violador. -Contestó Dani-
-¿Te hizo daño? -Preguntó Justin-
-No, estoy bien, solo quiero ir a casa ahora.
-Está bien.
-Justin, ¿Me llevas a casa? -Preguntó Dani-
-Claro.

Justin dejó a Dani en su casa y me llevó a mi casa.

-¿No deberían estar en clases? -Preguntó mi madre-
-Mamá.. puedo explicarlo.
-Bien, te escucho entonces..
-¿Te acuerdas el chico que me golpeó en la puerta la otra vez? Volvió a aparecer, y me llevó a su casa..
-_____, ¿Enserio? -Dijo algo triste- -¿Estás bien? ¿Te hizo daño?
-Estoy bien
-Eso es bueno.. ¿Pero porqué te tiene que hacer todo esto a tí? ¿Tú le hiciste algo?
-No, mamá, ni lo conozco.. no sé porqué me hace todo esto. No lo merezco -Comencé a llorar y abracé a Justin, él me dió un par de palmadas en la espalda-
-Tú no lo mereces, tranquila.. -Dijo Justin-

_________________________________

Capítulo 27:

-Chicos, tengo que irme, ¿Justin puedes quedarte con ella? Sería un gran favor.. -Dijo mi madre casi lléndose-
-Si, claro, no hay problema.

Mi mamá se retiró.

-Perdón por ser tan... insoportable, debe ser feo estar todo el día pendiente de mí, pero es que contigo me siento segura, eso..
-Shhh, no te preocupes, no eres insoportable para nada, _____, si hay algo que no eres, es eso.. sabes que estoy cuando me necesitas.
-Lo sé, y gracias... -Suspiré- Por todo. -Lo abracé-
-No tienes que agradecer nada.
-Me separé- -¿Qué quieres hacer?
-No lo sé, tú elije.
-Es que yo tampoco sé, -Reí-
-Bien.. -Miró su reloj- Son las 18:30.. ¿Qué crees si en la noche vamos a bailar, a algún club?
-Si, sería genial.. Digamosle a Dani y Ryan
-Claro
-Bien, yo tomaré una ducha.
-Está bien, yo miraré televisión.

Subí las escaleras, tomé una toalla y entré al baño, me saqué la ropa y me bañé.
Al terminar me sequé, me coloqué mi ropa interior y envolví una toalla alrededor de mi cuerpo.
Abrí mis cajones para ver qué podía ponerme, elegí esto:http://www.polyvore.com/cgi/set?id=84387157&.locale=es.
Y me peiné así: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=84387505&.locale=es.
Bajé las escaleras hacia donde estaba Justin.

-Wow
-¿Estoy bien?
-Tendré que apartar muchos idiotas esta noche.
-Justin, su ego, y sus celos. Gran combinación. -Reí sarcásticamente.
-Rió- Yo iré a mi casa a cambiarme.. avisale a Dani, yo le aviso a Ryan.. más tarde hablamos.
-Okey, adiós.

Justin se fué y tomé mi teléfono para llamar a Dani.

-Hey Dani
-_____ ¿Qué hay?
-Iremos a bailar esta noche con Justin y Ryan. ¿Vienes?
-Claro, no me lo pierdo
-Eso esperaba -Reí-
-Bien, nos vemos.

NARRA JUSTIN:

Tomé el teléfono y le marqué a Ryan.

-¿Ryan?
-Si, ¿Qué hay?
-Saldremos con Dani y ____, Estas invitado.
-Bien por mi.
-Y podrás acercarte a Dani, bien sabemos que te gusta.
-Nunca dije que ella me gus-- -Lo interrumpí-
-Se nota -Reí.
-Es linda.. pero no sé, no la conozco.
-A ese punto voy, la podrás conocer más.
-Si tú dices..
-Si, yo digo.
-Rió- Adiós, nos vemos.
-Adiós.
…...........

Me cambié, me puse unos jeans con una remera negra y un par de supras.

NARRA DANI:

No tenía idea de que ropa usar, así que opté por esto:http://www.polyvore.com/night_look/set?id=57135903pero sin los anteojos.
Y me peiné así: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=84522776&.locale=es

NARRA ______:

Bien, son las mmm -Miré el reloj que estaba en la pared- las 20:30, tendríamos que estar allá a eso de las 23:00, supongo. Hablaré con Justin por chat.

-Justin, ¿A qué hora deberíamos irnos?
-No lo sé, en unas 2 horas, o algo así.
-Está bien. ¿Ryan irá?
-Si irá, ¿Y Dani?
-Si, me dijo que si.
-¿Sabes que Ryan está enamorado de Dani?
-Reí- OMG, ¿Enserio?
-Él dice que es linda nada más.. pero por como la mira y eso.. se nota.
-Reí- Si tú dices.. puede ser..
-Es, no puede ser, es.
-Bien, en 2 o 3 horas como tu dijiste antes, nos vemos entonces..
-Si, exacto, paso por tí, por Ryan y luego por Dani.
-Genial, adiós.
-Adiós.

Me quedé sentada en el sofá mirando la televisión.

_________________________________ LA NOVELA CONTINUA ESPERA MAS CAPITULOS!!!

5 comentarios:

  1. QUE ROMANTICAS NOVELAS!! ♥

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  2. vISITA MI BLOG SOBRE UNA NOVELA OS ENCANTARA ASEGURADO! http://historiadepreciosaayah.blogspot.com.es/

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  3. Esto es una verga enorme... me da cáncer todo esto.

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  4. Mírate una porno pajera de mierda :D

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By:Kawaii